Con la entrada en vigor de las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS), emitidas por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF), y el nuevo impuesto al carbono aprobado este mismo año, las compañías deben adaptarse a estrictos criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para mantenerse competitivas y evitar sanciones. Las NIS son un nuevo marco normativo que obliga a las empresas a reportar, dentro de sus estados financieros, indicadores clave de sostenibilidad —como emisiones contaminantes, consumo energético, igualdad laboral y gobernanza corporativa— con el fin de mejorar la transparencia y facilitar la toma de decisiones de inversionistas, autoridades y otros grupos de interés.
Regulaciones que transforman el panorama empresarial
A nivel global, los gobiernos han comenzado a aplicar regulaciones más estrictas en materia de sostenibilidad y México no es la excepción. En Europa, por ejemplo, la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) está entrando en vigor, lo que obliga a más de 60,000 empresas a reportar sus emisiones indirectas de CO₂ (Scope 3) y otros impactos sociales y ambientales. México, alineándose con estas tendencias internacionales, ha implementado regulaciones similares que exigen reportes detallados sobre el impacto ambiental de las empresas, que incluyen emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), consumo de energía y generación de residuos.
El impuesto al carbono en la Ciudad de México y San Luis Potosí impone tarifas de hasta 1,425 pesos por tonelada de CO₂ emitida, incentivando a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles para evitar estos costos adicionales. Según expertos, "Las empresas que no se adapten a estas regulaciones enfrentarán no solo sanciones, sino también la pérdida de oportunidades en mercados internacionales, donde la sostenibilidad se está convirtiendo en un criterio clave para acceder a nuevas inversiones".
Trazabilidad y digitalización: Herramientas clave para cumplir con ESG
Con un panorama regulatorio cada vez más exigente, las empresas están recurriendo a la digitalización para garantizar la trazabilidad y transparencia en sus cadenas de suministro. Herramientas como blockchain y el Internet de las Cosas (IoT) están mejorando la capacidad de las organizaciones para cumplir con las normativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), al tiempo que optimizan recursos y reducen el desperdicio de materiales. En el sector logístico, por ejemplo, la implementación de sistemas basados en certificaciones como ISO 14001 (gestión ambiental) e ISO 59004 (economía circular) ha permitido a muchas empresas lograr mejoras significativas en eficiencia, reducción de costos y sostenibilidad.
Un ejemplo claro es el uso de pallets reutilizables, que se ha convertido en una práctica esencial dentro de la economía circular aplicada a la logística. Al adoptar modelos de pooling, empresas como CHEP han facilitado que sus clientes reduzcan hasta en un 74 % las emisiones de CO₂, disminuyan en un 98 % el uso de madera y reduzcan en un 98 % los residuos enviados a vertederos, en comparación con el uso de pallets blancos. Estos resultados evidencian el impacto positivo que puede lograrse al combinar trazabilidad, tecnología y estrategias circulares para generar beneficios ambientales concretos y medibles.
La sostenibilidad como ventaja competitiva
Cumplir con las regulaciones ESG no solo evita multas, sino que también representa una ventaja competitiva, ya que los inversionistas están cada vez más enfocados en las prácticas sostenibles de las empresas. De hecho, un informe de PwC reveló que el 82% de los inversionistas consideran fundamental que las empresas integren estrategias ESG en su operación, y que aquellas con sólidos reportes en sostenibilidad tienden a tener un mejor desempeño financiero.
Estudios recientes indican que las empresas que adoptan modelos de reutilización, como el alquiler de pallets, no solo logran reducir las emisiones de CO₂, sino que también pueden mejorar sus márgenes operativos, ya que optimizan su cadena de suministro y disminuyen costos asociados al manejo de residuos.
La eficiencia en la cadena de suministro: Un paso hacia la descarbonización
Un área clave para la adaptación a las normativas ESG es la optimización de la cadena de suministro. El modelo de economía circular, que reduce la necesidad de materiales nuevos y minimiza los residuos, se está consolidando como una de las mejores estrategias. Las empresas que implementan sistemas de pooling de pallets reutilizables no solo cumplen con las nuevas regulaciones, sino que también se posicionan como líderes en sostenibilidad.
Samantha Rodríguez, Sr. Sustainability Manager para LatAm de CHEP, comentó: "La economía circular no solo es una tendencia, es una necesidad. Optimizar la cadena de suministro a través de modelos de reutilización es una de las formas más efectivas de reducir la dependencia de recursos naturales, la huella de carbono y mejorar la eficiencia en la logística. En CHEP, trabajamos para que nuestros clientes puedan centrarse en lo que hacen mejor, mientras ayudamos a transportar sus productos y reducir el impacto ambiental".
Las empresas en México tienen ahora una gran oportunidad para posicionarse como líderes en sostenibilidad en el mercado global. Adoptar estrategias innovadoras que les permitan cumplir con los nuevos estándares ESG no solo les ayudará a evitar sanciones, sino que también las hará más atractivas para los inversionistas, fortalecerá su reputación y les abrirá puertas a nuevos mercados. La transición hacia una economía circular, apoyada por tecnologías como la digitalización de procesos, será clave para garantizar la permanencia y el crecimiento de las empresas mexicanas en un entorno empresarial cada vez más competitivo y regulado.