Un anticipo del Golf: El Volkswagen Scirocco cumple 40 años

Un anticipo del Golf: El Volkswagen Scirocco cumple 40 años

Finales de 1960: aunque el Volkswagen Escarabajo aún rueda, en la fábrica de la marca en Wolfsburgo ya se percibe una señal de cambio. La dirección de la compañía reconoce que hay mejores tecnologías que el motor ventilado por aire en la parte trasera de los vehículos. El plan es situar el propulsor delante y refrigerarlo con agua. Con el diseño externo de Giorgio Giugiaro se gesta el embrión del Golf. Sin embargo, es otro modelo el que avanzó la revolución tecnológica: el Volskwagen Scirocco, que ahora cumple 40 años.
La marca alemana lo presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1974, unas semarodnas antes que el Golf, por lo que se hicieron así públicas todas las novedades técnicas por las que luego se distinguió el Golf. 

El Scirocco, cuyo nombre proviene de un viento africano, estaba destinado a aportar diversión y pasión a la paleta de modelos de la marca y a aumentar el negocio en unos Estados Unidos hambrientos de potencia, según la historiadora Claudia Böhler y los archivos de la compañía alemana. 

Su misión era reemplazar al legendario Karmann Ghia y como su predecesor, fue heredero del Escarabajo. El 23 de septiembre de 1971, la comisión de planificación de producto recomendó un coupé en colaboración con el diseñador Giugiaro y la fábrica Karmann. Así nació la idea del Scirocco.

No sólo fue más rápido que el Golf en la calle, sino también en la fábrica. "Mientras que el Scirocco ya se producía a partir de abril de 1974, el Golf no empezó a construirse hasta meses después", dice Jürgen Kolle, coleccionista de vehículos Volkswagen.

La ventaja duró poco, porque mientras el Golf sigue vivo y con su séptima generación, el Scirocco ha tenido una historia más complicada: aunque la primera generación, construida hasta 1981, fue un éxito con 504,000 unidades, de la segunda, hasta 1992, sólo se fabricaron 291,497. Un motivo fue la competencia que le llegó desde sus propias filas con el Corrado, que tampoco cosechó mucho éxito. Tras años de escaso movimiento, en 2008 llegó el Scirocco III.

Cuando uno se sienta en un Scirocco parece estar dentro de un Golf coupé. Llama la atención la pintura naranja del Scirocco TS, así como sus asientos deportivos y sus altavoces.

¿Pero quién necesita música cuando arranca el motor cuatro cilindros situado bajo el cofre? Con una mano en el volante y otra en la palanca de cuatro cambios se alcanza una velocidad máxima teórica de 220 km/h, según el tacómetro. Es una exageración porque con sus 85 caballos sólo se llega a 175 km/h.

El deportivo plano de 3.85 metros mantiene bien su dirección en la carretera y es ligero en las curvas gracias a sus 800 kilos.

Debido a las pocas unidades producidas teniendo en cuenta los estándares de Volkswagen, el Scirocco tendría todo para ser un clásico, pero el modelo es un coche que llegó a todo el mundo y por ello no alcanzó el estatus de culto de un Opel Manta o un Ford Capri. Eso es malo para el propietario de Scirocco y bueno para los que quieren un "revival" de los años '70 del siglo pasado. Por menos de 10,000 euros (12,438 dólares) se puede encontrar un bueno ejemplar en el mercado de segunda mano.

Pero no sólo al viejo Scirocco le costó ser parte de la comunidad Volkswagen. También el modelo actual tiene problemas de aceptación: fue lanzado en 2006 con gran expectación como el prototipo Iroc y llegó al mercado en 2008 como el nuevo Scirocco. Ya estaba, sin embargo, a años luz del Golf. La marca aseguró que fue un éxito en países como China.

Temas relacionados
Cargando...
Load next