Toda esta tecnología de ayuda a la conducción está diseñada para reducir el riesgo de colisión y para atenuar las posibles consecuencias de un accidente. Y funciona de un modo automático, sin apenas intervención del conductor, como un "ángel de la guarda" tecnológico que vela por nuestra seguridad en multitud de situaciones.
El equipamiento de seguridad del i30 de nueva generación incluye sistema autónomo de frenado de emergencia con aviso de colisión frontal, control de crucero inteligente, detección de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, sistema de alerta por cambio involuntario de carril, función de información del límite de velocidad, asistencia para luz de carretera, además de una novedad en la gama de Hyundai: el sistema de alerta de atención del conductor (DAA).
Estos sistemas están diseñados para evitar un accidente, o atenuar sus consecuencias, algo que puede suceder en diez situaciones de la vida real.