Entre enero y marzo, el retroceso fue del 21.7 por ciento, en un trimestre en el que se vendieron en Francia 507,089 vehículos, de los que 269,413 fueron de marcas galas y 237,676 fueron coches extranjeros.
La caída afectó especialmente a los fabricantes franceses, que sufrieron un retroceso superior a la media tanto en marzo (-31.6 por ciento) como en el conjunto del trimestre (-30.1 pro ciento).
Así, en marzo, Renault registró una caída de las ventas del 29.8 por ciento hasta los 42,908 autos,
El retroceso trimestral para la marca del rombo fue del 30.2 por ciento, incluyendo los coches que fabrica como Dacia, para un total de 115,181 vehículos.
Su principal competidor, PSA Peugeot Citroën registró una corrección de las ventas del 33.2 en marzo y del 30.3 en el primer trimestre, para un total de 59,290 y 153,391 nuevos vehículos matriculados, respectivamente.
El impacto negativo, tanto mensual como trimestral, fue mucho menor entre los fabricantes extranjeros, que vieron las matriculaciones caer un 12.2 por ciento en marzo y un 9.3 por ciento desde enero.
Hubo grupos que incluso lograron aumentar sus registros en marzo, como BMW (+2.3 por ciento hasta los 6,627 vehículos), Hyundai (+43.2 pro ciento hasta las 5,838 unidades) o Mercedes (+20 por ciento y 5,238 vehículos), aunque también se registraron fuertes caídas en Volkswagen (-11.9 por ciento y 26,879 vehículos), Ford (-18.6 pro ciento y 10,973 unidades) o General Motors (-26.3 por ciento y 11,680 vehículos).
También en el cómputo trimestral hubo ligeras subidas para Nissan (+6.7 por ciento) BMW (+8.4 por ciento) e Hyundai (+24.1 pro ciento), aunque los grupos extranjeros con mayor cuota de mercado en Francia vieron caer las ventas, como es el caso de Volkswagen (-9.3 por ciento), Ford (-14.3 por ciento) o General Motors (-29.2 pro ciento).