El mes pasado se vendieron en el archipiélago un total de 252,236 coches, camiones y autobuses, según la asociación, que en sus cifras no incluye los minivehículos con motor de hasta 660 centímetros cúbicos.
Las ventas de coches de pasajeros ascendieron a 221,048 unidades, un 23.9 por ciento más que el año anterior, mientras que las de camiones aumentaron un 25.9, hasta los 30,315 vehículos, y las de autobuses crecieron un 24.5 por ciento, hasta 873 unidades.
La mejora de las ventas refleja la rápida recuperación del sector nipón del motor tras el terremoto y el devastador tsunami del pasado marzo, que interrumpió la cadena de suministros y truncó la producción de los principales fabricantes del sector.
El desastre hizo que, un mes después del terremoto, la distribución de vehículos en Japón sufriera un retroceso récord del 51 por ciento, aunque en los meses sucesivos las caídas se hicieron menores a medida que se equilibraba la oferta y la demanda.
A los datos positivos sobre la venta de coches en noviembre se sumaron las de minivehículos, cuya distribución en Japón aumentó el mes pasado un 19.1 por ciento, hasta las 143,331 unidades, en su segundo mes consecutivo de incremento, según la Asociación de Minivehículos de Japón.