Con el aumento, el precio de la gasolina se situará a 0.44 yuanes por litro (seis centavos de dólar, cinco céntimos de euro) y el de diesel a 0.51 yuanes (ocho centavos, seis céntimos), según la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, máximo órgano chino de planificación económica.
Según la institución, el aumento, segundo de los últimos dos meses, se produce después de que los precios del petróleo hayan aumentado más de un 10 por ciento desde el pasado 24 de febrero, por factores como la crisis nuclear en Irán.
Durante años el gobierno chino mantuvo los precios de los combustibles artificialmente bajos para que no afectaran a la economía nacional, pero en 2009 instauró un sistema que prevé ajustes en caso de que el importe del crudo en el mercado internacional aumente más de un 4 por ciento en 22 días hábiles consecutivos.