Neste Oil obtuvo un beneficio operativo de 323 millones de euros (443 millones de dólares), un 3.5 por ciento menos que en 2009, aunque su resultado ajustado (sin contabilizar el ajuste de inventarios a los precios del crudo) se duplicó hasta los 240 millones de euros (329 millones de dólares).
Las ventas netas ascendieron a 11,892 millones de euros (16,340 millones de dólares), un 23.4 por ciento más que el año anterior, debido al aumento del precio del petróleo y a una mayor demanda de derivados del crudo.
En cambio, los resultados se vieron afectados negativamente por unas complejas obras de mantenimiento realizadas en la refinería de Porvoo (sur de Finlandia), cuyo costo ascendió a 65 millones de euros.
"2010 fue un año claramente mejor para nosotros que 2009, gracias al segundo mayor aumento de la demanda de petróleo de los últimos 30 años, lo que elevó los márgenes de refinado en términos interanuales", señaló el consejero delegado de la compañía, Matti Lievonen.
Neste Oil aumentó un 10 por ciento su margen de ganancia en el refinado de crudo, desde los 7.35 dólares por barril en 2009 hasta los 8.34 dólares del pasado ejercicio.
La petrolera finlandesa aspira a convertirse en los próximos años en el mayor productor mundial de biodiesel, para lo cual ha invertido 1.220 millones de euros (unos 1.700 millones de dólares) en la construcción de dos gigantescas plantas en Singapur y Rotterdam (Holanda).
La fábrica de Singapur, con una capacidad de producción de 800.000 toneladas anuales de biocombustibles, entró en funcionamiento el pasado noviembre, mientras que la fábrica de Rotterdam, de un tamaño similar, será la mayor de Europa de este tipo cuando empiece a operar a mediados de 2011.