En un comunicado, la compañía señaló que las negociaciones con sus acreedores "no han tenido éxito", por lo que no le queda otra solución que declararse "insolvente" sobre sus obligaciones financieras que se elevan a 1,620 millones de francos (1,342 millones de euros).
"Es muy triste llegar a este punto de deber informar a nuestros empleados y accionistas sobre estas circunstancias. Hemos trabajado duro para evitar este resultado, pero no hemos sido capaces de alcanzar un acuerdo con nuestros acreedores para resolver nuestros problemas dados los problemas por los que atraviesa el mercado europeo de crédito", afirmó Jean-Paul Vettier, director ejecutivo de Petroplus.
La nota especifica que "el primer objetivo" del consejo de administración de la empresa es clausurar las cinco refinerías con las que cuenta en Europa lo más rápidamente posible para que pierdan el menor valor posible.
Petroplus suspendió ayer a demanda propia su cotización en la Bolsa suiza, horas antes de que sus acreedores impidieran a la compañía librar sus productos petrolíferos de su refinería inglesa, situada en Coryton.
La firma no ha logrado un acuerdo con sus acreedores a pesar de que a principios de enero alcanzó un trato preliminar que le permitió obtener financiación para que dos de sus refinerías, la de Coryton, y la que tiene en Alemania, en Ingolstadt, pudieran seguir funcionando.
La semana pasada, la compañía anunció que iniciaba el proceso de venta de su refinería de Petit-Couronne (Francia) y de los negocios vinculados a ella, al tiempo que examinaba "alternativas estratégicas para otras dos plantas".
Las otras dos refinerías de Cressier (Suiza) y Anvers (Bélgica) estaban con la producción paralizada a la espera de la suerte de la compañía.
El pasado diciembre, Petroplus reveló que le habían congelado una línea de crédito de unos 1,000 millones de dólares esencial para sus actividades.
Sus acreedores son doce bancos, entre ellos BNP Paribas, Société Générale, Natixis,Credit Suisse, UBS, Banque Cantonale Vaudoise, ING, Fortis, Rabobank, Morgan Stanley y Deutsche Bank.
Hasta que empezara con estos problemas, Petroplus era la mayor empresa de refino de petróleo independiente en Europa, con una capacidad de producción de 667,000 barriles diarios en sus cinco plantas, y 2,575 empleados.
Su producción comprendía diesel, gasolina, fuel para aviones, biocombustible y otros productos derivados del petróleo, lo que corresponde a un 4.4 por ciento de la capacidad total de refinado en Europa
El caso de Petroplus ha puesto de relieve la manera en que la crisis de crédito en Europa está afectando a las refinerías, cuyo entorno de negocio ya había comenzado a degradarse debido a la debilidad de la demanda europea, por lo que el sector enfrenta un problema de sobrecapacidad.
De origen holandés, la sede de la compañía está en la localidad suiza de Zoug, cotiza en la Bolsa de Valores de Zúrich y se rige por la legislación helvética.