Fuentes próximas al consejo directivo de TNK-BP señalaron al rotativo que el motivo de la posible demanda es que BP pretende crear una alianza estratégica con la petrolera estatal rusa Rosneft, al margen de THK-BP y sus accionistas rusos.
A mediados de enero pasado, BP y Rosneft acordaron un canje de acciones, cada paquete valorado en 7,600 millones de dólares, para la creación de un empresa conjunta que actuará en el Ártico.
Sin embargo, el consorcio ruso AAR, accionista de TNK-BP, consideró que la operación afecta a sus intereses y exigió que fuera aprobada por el consejo de directores de TNK-BP.
AAR recurrió a un tribunal de Londres, que congeló la operación hasta que el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo se pronunciara sobre la misma.
A fines de marzo pasado, el Arbitraje de Estocolmo resolvió que BP no tenía derecho a crear la alianza con Rosneft sin la aprobación del consejo de directores de TNK-BP.
Sin embargo, el gigante británico volvió a solicitar que se autorizase el canje de acciones, ya que esa parte de la operación es una inversión financiera.
Esta semana, se celebra una reunión de accionistas de BP, así como una reunión del consejo de directores de TNK-BP, para tratar el cierre de la operación entre BP y Rosneft.