Según las cifras comunicadas hoy por el Comité de Constructores Franceses de Automóviles (CCFA), en número de días laborables equivalentes, el descalabro de las ventas de coches nuevos fue del 23 por ciento.
El CCFA precisó en un comunicado que la caída de noviembre afectó de forma particular al grupo Renault, cuyas ventas se hundieron un 33.5 por ciento con 31,402 vehículos particulares.
El otro fabricante francés, PSA Peugeot Citroen, comercializó en total 41,044 coches, lo que significó una rebaja global del 22.9 por ciento. Por marcas, Peugeot experimentó una contracción del 19.9 por ciento con 21,898 unidades y Citroen del 26.1 por ciento con 19,146.
Entre las marcas extranjeras, los que más perdieron en términos relativos fueron Nissan (-29.4 por ciento con 5,220 automóviles), General Motors (-25.8 por ciento con 6,773) y Ford (-21.4 por ciento con 7,590).
Mucho más moderados fueron los descensos de Fiat (-10.6 por ciento con 4,648 coches) y Volkswagen (-2.5 por ciento con 21,198).
Por su parte, se registraron incrementos en los casos de Toyota (+4.6 por ciento con 5,871 vehículos), BMW (+4.2 por ciento con 5,702) y sobre todo Hyundai (+20.5 por ciento con 5,312).
En los once primeros meses del año, los 1,738,538 unidades vendidas representaron una caída del 13.8 por ciento que de nuevo fue particularmente pronunciada para Renault (-21.7 por ciento).
El CCFA calcula que en el conjunto del año las ventas de coches nuevos se reducirán un 14 por ciento respecto a 2011.