El Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz, conocido por su sigla UAW, ha informado a los 26,000 trabajadores a los que representa en el Grupo Chrysler de los detalles del convenio colectivo, que incluye bonos y mejoras más modestas que las obtenidas dos semanas atrás en General Motors.
Los convenios colectivos de UAW con las "tres grandes" firmas automovilísticas de Detroit expiraron a principios de octubre pero tanto las empresas como el sindicato acordaron extensiones para completar las negociaciones. Una vez firmados, los convenios deben ser ratificados en votación por los miembros del sindicato.
Los trabajadores de General Motors y de Chrysler entraron a las negociaciones sabiendo que no tendrían la opción de ir a la huelga en virtud de los términos con que operaban las dos firmas desde que, a comienzos de 2009, el gobierno de Estados Unidos intervino para salvarlas de la quiebra.
El primer acuerdo se logró entre UAW y General Motors e incluye un bono de 5,000 dólares para cada trabajador y la promesa de creación de puestos de trabajo en Estados Unidos. El acuerdo con Ford estipula bonos de 6,000 dólares.
El acuerdo al que llegaron el miércoles UAW y el Grupo Chrysler -controlado ahora por la italiana Fiat- es mucho menos generoso que los obtenidos tanto de General Motors como en Ford: los bonos son de 1,750 dólares, más otros 1,750 dólares el año próximo pero "sólo si la empresa alcanza la estabilidad financiera".
Al igual que sus contrapartes en GM y Ford, los trabajadores de Chrysler entrarán en un sistema nuevo y más generoso de participación en las ganancias, en lugar de los aumentos de salarios y los ajustes habituales por la subida del costo de la vida.
El acuerdo que parece más beneficioso para los trabajadores es el logrado por UAW con Ford, la única de las "tres grandes" que no fue a la bancarrota ni empleó dinero del gobierno Federal, pero los resultados en las urnas no son tan alentadores.
El martes, el 51.1 por ciento de alrededor de 2,700 trabajadores de la Sección 900, en el área de Detroit, rechazó el pacto, y hoy los 2,000 trabajadores de la Sección 228 en Sterling Heighs, una planta que produje ejes, apoyó enérgicamente el convenio propuesto.
El 77 por ciento de los 2,300 trabajadores de la Sección 551 en Chicago rechazó el convenio a pesar de que incluye el compromiso de la empresa de añadir un tercer turno laboral el año próximo.
Los trabajadores sindicados en Ford no tienen prohibida la huelga y, según el diario Chicago Sun-Times, los dirigentes gremiales en esa ciudad dijeron que se preparan para la medida de fuerza si el convenio no tiene la aprobación antes del martes. El proceso de ratificación debe hacerse en 58 secciones.