Este reto fue anunciado hoy, en una conferencia de prensa compartida con el director general y consejero delegado de Saab, Jon Ake Jonsson, durante la jornada de prensa de la 80 edición del Salón del Automóvil de Ginebra.
Muller destacó las fuertes inversiones emprendidas por General Motors en Saab, pero acusó al grupo automovilístico estadounidense de una gestión que hizo perder la esencia de Saab.
Saab, según Muller, es una marca "muy emocional e icónica" y por eso entiende que tiene margen de supervivencia y de recobrar su antiguo prestigio.
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El máximo responsable de la empresa compradora aludió a los casi cien días de intensos trabajos durante todo el día para evitar que la empresa desapareciera por falta de compradores.
Jonsson y Muller precisaron que el pequeño tamaño de Saab es su gran fortaleza para adoptar decisiones rápidas que la devuelvan su antiguo prestigio
Ake Jonsson reitero que el objetivo de Saab, a partir de ahora, es recuperar el equilibrio en su cuenta de resultados (break even) en 2012.
El umbral de ese equilibrio está en unas ventas anuales para Saab entre 100 mil y 120 mil unidades, objetivo sometido a una intensa campaña de lanzamiento de productos que se concretará con el actual 9-5, un modelo con mucha posibilidades en China, el crossover 9-4 en 2011 y el nuevo 9-3 en 2012.
Prioridad gestora del nuevo propietario será concentrar los esfuerzos comerciales e industriales en Suecia.