La crisis hace proliferar la corrupción en las empresas de países emergentes

La crisis hace proliferar la corrupción en las empresas de países emergentes

La crisis económica mundial provoca una mayor tendencia entre las empresas a cometer fraudes, sobre todo, en las ubicadas en los países emergentes, debido a "la falta de voluntad política y a sistemas judiciales débiles".

Esta es una de las conclusiones del informe global sobre el fraude, elaborado por la consultora Kroll, que indica que los países emergentes -salvo algunos como Chile, Qatar o Uruguay- destacan por su "alto grado de corrupción" público-privada.

Las prácticas deshonestas aparecen en todos estos países, en los que, "en momentos de dificultades económicas, incluso las empresas con un historial de limpieza y honradez en sus transacciones pueden encontrar incentivos para hacer negocios recurriendo a métodos ilegítimos", dice la consultora.

Asimismo, la elevada corrupción es común en países cuyos gobiernos no tienen entre sus prioridades el estado de derecho y los principios democráticos.

Por ello, agregó, "algunas empresas fingen que ofrecer sobornos y coger atajos no es hacer trampas, y aprovechan para generar pingües beneficios y para copar la cuota de mercado de otros competidores, que no están dispuestos a saltarse la ley".

La consultora recalcó las acciones contra la corrupción llevadas a cabo por Alemania y por Estados Unidos, país del que destacó sus esfuerzos por hacer cumplir la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA).

Según sus datos, en Estados Unidos aumentaron un 35 por ciento las quiebras comerciales en 2009, a lo que habría que sumar el 30 por ciento que crecieron el año anterior, lo que aumenta "el volumen de bancarrotas fraudulentas".

Entre las distintas formas de fraude, Kroll resaltó la adulteración de productos del sector agrario, en particular, "añadir impurezas" o "sustancias baratas" al café o agregar "suero lácteo" o "agua" a la leche, para lograr un mayor volumen.

El informe apunta que para las empresas "es esencial" contar con una cobertura de seguros de responsabilidad civil para directivos, ya que las "protege de litigios por perjuicios ocasionados por acciones u omisiones de gestión", aunque estas pólizas no cubren actos deshonestos ni fraudulentos.

Ante estos problemas, Kroll propone que las empresas "publiquen sus prácticas antes de que sea otro quien desvele sus secretos".

Temas relacionados
Cargando...
Load next