Los bancos griegos dependen del apoyo que recibe el BCE pero recientemente el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió que las ayudas no se podían seguir ampliando continuamente.
Varoufakis también criticó la actitud del ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble. "Siempre hablamos de forma muy civilizada y constructiva", dijo el político.
Y añadió: "En un encuentro que tuve con el señor Schäuble, me dijo que había perdido la confianza del gobierno alemán. Y yo le dije a él: no la tuve nunca, soy miembro de un gobierno de la izquierda radical".
Varoufakis considera evidente que no tenía la confianza del gobierno de Berlín. "Pero tengo la confianza del pueblo griego". Pese a todo, también se esfuerza para ganar la confianza de Alemania.
Varoufakis confirmó que funcionarios de las instituciones acreedoras -la antigua troika- analizarán hoy en Atenas la implementación de las condiciones de ahorro. Sin embargo permanecerán en un hotel y allí se les llevarán los documentos exigidos. Los controladores son extremadamente impopulares entre la población griega y en el pasado fueron hostigados en ocasiones.