El portavoz de este ministerio, Mansur al Turki, afirmó en una rueda de prensa que no se ha probado la implicación de ningún trabajador de la compañía en el ataque contra los equipos de la petrolera.
Al Turki descartó por lo tanto que el ataque fuese lanzado desde el interior de Arabia Saudita, y aseguró que procedía de distintos países de una manera organizada.
La petrolera Aramco sufrió un ataque por parte de piratas informáticos en agosto pasado, lo que causó considerables daños materiales a sus sistemas electrónicos.
Tras el ataque, el sistema informático de Aramco estuvo inhabilitado durante un mes, ya que más de 30,000 computadoras y unos 2,000 servidores resultaron afectados.
Un portavoz de Aramco, Abdalá al Saadan, dijo en la rueda de prensa que el ataque tenía el objetivo de impedir la llegada de petróleo y de gas a los mercados locales e internacionales.
Al Saadan anunció, asimismo, que en las investigaciones sobre el ataque se ha especificado el tipo de virus utilizado en la agresión informática y el origen del ataque.
Según este portavoz, la agresión se llevó a cabo después de varios intentos durante un mes, y consiguió introducir en los ordenadores un virus que eliminó archivos enteros de la compañía.
Aramco, fundada en 1933 bajo el nombre de Arabian American Oil Company y propiedad total del Estado saudí desde 1988, está considerada como una de las empresas de extracción y refinamiento de crudo más importantes del mundo.
Esta compañía tiene los derechos de exploración y explotación del petróleo de Arabia Saudita, y sus actividades abarcan su extracción, refinamiento y comercialización.