Por ello, y tras una fuerte crisis de contaminación ambiental padecida hace unas semanas, este martes se anunciaron en rueda de prensa una serie de medidas que abordarán aquellas circunstancias que más emisiones generan.
Entre los factores mas contaminantes se encuentra el tráfico rodado, por lo que se perseguirán aquellos automóviles menos sostenibles a través del endurecimiento de la consecución de certificaciones de circulación.
Así, sólo podrán conseguir el máximo reconocimiento aquellas unidades más limpias, mientras que el resto tendrá restricciones para moverse.
Además, "los coches híbridos y eléctricos no se van a verificar nunca, van a tener una placa (matrícula) ecológica", aseguró Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México.
En cambio, se incrementará la detección de los vehículos diesel más contaminantes, al mismo tiempo que se retirarán las unidades de transporte de pasajeros y de carga que posean altas emisiones.
De igual forma, se restringirá la circulación del transporte de mercancías durante ciertos horarios y, al mismo tiempo, se realizarán campañas ciudadanas para la denuncia del tráfico menos sostenible.
En el caso de las motocicletas, sólo podrán ser registradas las que "cuenten con tecnología de control de emisiones" o que sean eléctricas, confirmaron las autoridades.
De igual forma, se fortalecerá el transporte público en el Valle de México, aseguraron las autoridades.
Y, en sector de las gasolineras, se procederá a la "inspección y vigilancia estratégica para el control de emisiones", confirmó Víctor Hugo Páramo, titular de la Came.
Unas medidas que se reforzarán con el fomento de la gasolina "con baja volatilidad", que es menos contaminante.
Otra de las fuentes relevantes de polución en el Valle de México tiene que ver con las actividades industriales.
Por ello, se estimularán los servicios de control y reducción de emisiones en dicho ámbito, así como la eficiencia energética en los procesos industriales.
Asimismo, se abordará "la erradicación de las prácticas que ocasionan incendios", indicó Páramo, ya que los fuegos son otra de las causas de la contaminación en la región.
También se emitirá una norma de emergencia para la gestión del fuego, se reforzará la vigilancia por satélite, se desarrollará un protocolo de emergencia y se impulsará la creación de un grupo interinstitucional para la prevención y el combate de incendios.
Desde la Came -además- también se han presentado medidas relativas al sector doméstico, como la lucha contra "las emisiones en la distribución y uso del gas LP, que se constituye como la principal emisión de COV en la zona metropolitana".
Y cuyo uso predominante se da en viviendas, donde sus emisones suponen en torno al 65 por ciento del total.
"El objetivo es reducir las concentraciones de los contaminantes, que rebasan las normas para la protección de la salud de la población", aseguró Víctor Hugo Páramo.
Estas decisiones fueron anunciadas después de los pronunciados episodios de contaminación sufridos en el valle de México en los últimos meses.
Entre ellos, el acaecido a mediados del pasado mes mayo, cuando se produjo "una concentración elevada de partículas finas y partículas suspendidas totales, asociadas a diversos incendios forestales y urbanos provocados por las elevadas temperaturas", aseguró jefa del Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Tras la persistencia de los niveles de contaminantes, el 14 de mayo se decretó contingencia ambiental.
Fue la quinta vez que se declaraba esta alarma en lo que iba de año, llegándose a suspender clases tanto en centros de educación básica como en algunas universidades.