Mencionó que en los últimos años muchas son las quejas sobre el pésimo servicio o el cobro indebido e injusto de los estacionamientos en México, lo que en ocasiones obliga a los consumidores a saturar calles y avenidas con sus vehículos.
En un punto de acuerdo que presentará en la Comisión Permanente, la secretaria de la Comisión de Seguridad Pública relató que en las normas oficiales de la construcción, se precisa que de acuerdo a los metros construidos, se deberá contar con determinado número de estacionamientos, en concordancia al giro comercial, “pero en la mayoría de los estados no se ha respetado dicha normatividad, puesto que la mayoría cobra tarifas muy elevadas”.
De los 32 estados de la República, expuso, en 15 se ha tratado de regular el uso de los cajones de estacionamiento y sólo tres ya lo han logrado, respondiendo a una demanda de interés público, en beneficio de la economía de los usuarios,
García Bravo indicó que cinco estacionamientos de la Ciudad de México: Perisur, Centro Santa Fe, Plaza Satélite, Town Center El Rosario y Parque Tezontle cobran cuotas de hasta 26 pesos por hora, más del doble que el promedio de 10 pesos, según la división comercial de Newmark Grubb.
Hoy los estacionamientos, dijo, son una herramienta de planificación y diseño urbano. La existencia de estos espacios gratuitos o a bajo precio genera que las personas tengan el incentivo de usarlos libremente y elimina la posibilidad de dejar sus vehículos en la vía pública ante la creciente inseguridad.
“Cuando una persona compra en un centro comercial o tienda de autoservicio; acude a un hospital o clínica; ve una película en el cine o come en un restaurante, está pagando por el estacionamiento gratuito indirectamente, debido a que su costo está incluido en el precio de los productos, el servicio de salud, la comida, el boleto del teatro y demás bienes y servicios”, agregó.
La diputada mencionó que la mayoría de los estacionamientos no ofrece seguridad e incluso muchas personas tienen que hacer uso de algunos donde se les advierte, a través de letreros, que dicho lugar no se hace responsable en caso de algún golpe, robo, incendio o demás daños que pueda sufrir el vehículo, por lo que no es ninguna garantía y, por el contrario, pagan tarifas muy elevadas.
Por ello, urgió a no afectar más el bolsillo de las y los mexicanos, ni violentar un derecho que se adquiere al consumir dentro de los establecimientos de los centros comerciales, tiendas de autoservicio, hospitales, clínicas, cines, terminales de transporte aéreo y terrestre, restaurantes, bares, entre otros.