Según informa la agencia de noticias Mediapool, en 45 de las 75 rutas previstas para hoy los trenes no abandonaron las estaciones o no llegaron a su destino.
La protesta se ha convocado por los planes de la dirección de BDZ de despedir a 2,500 de los 13,000 empleados y eliminar unas 150 líneas de cercanías, en un esfuerzo de modernizar una empresa que acumula una deuda de 400 millones de euros.
La mala calidad de las infraestructuras de la empresa, que usa aún trenes con más de 40 años de antigüedad, provoca que el número de pasajeros sea muy reducido y también ha sido responsable de varios accidentes, como el que en 2008 causó la muerte a 9 personas.
El gobierno ha denunciado que la huelga es ilegal y ha advertido de que el paro de hoy causará pérdidas de 300,000 euros que empeoraran las cuentas de la compañía.
No obstante, los sindicados han amenazado con paralizar ocho diarias el movimiento de los trenes hasta que las autoridades renuncien a los planes de despido.