Mahle informó hoy en un comunicado que la compañía se adapta al incremento de la producción de vehículos en países asiáticos y a la recolocación de la producción de los productores de vehículos asiáticos.
La empresa alemana prevé que la producción automovilística aumente en China hasta 30 millones de unidades anuales en 2017, desde los 20 millones actuales.
En la isla japonesa de Kyushu, los productores automovilísticos japoneses producen anualmente 1.5 millones de vehículos, con una tendencia creciente, si bien el número total de vehículos producidos en Japón se estanca.
Una de las ventajas de Kyushu es el acceso a los puertos marinos, que son importantes para las exportaciones e importaciones a mercados del este asiático, así como la proximidad a Corea.
Cada vez más productores japoneses trasladan la producción de autos de pasajeros y vehículos comerciales a Tailandia, debido a que la fortaleza del yen dificulta las exportaciones desde Japón.
Además, se prevé que la demanda de vehículos crezca hasta un millón de unidades anuales en 2017, desde los 870,000 unidades actuales, según Mahle.