Según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esos fenómenos de la naturaleza, junto con las inundaciones de Australia, le ocasionaron el pago de indemnizaciones de 218.5 millones.
Mapfre compensó esos efectos adversos con un crecimiento del 13.9 por ciento en las primas, que alcanzaron los 14,659.8 millones, gracias al tirón de las filiales internacionales, especialmente de Brasil tras la alianza con el Banco do Brasil.
En concreto, los negocios en el exterior proporcionaron 9,611.8 millones, un 19.4 por ciento más, mientras que la facturación en España alcanzó los 6,059.1 millones, con un crecimiento del 6.1 por ciento.
De este modo, los negocios en el exterior suponen el 61.4 por ciento de las primas de Mapfre, frente al 38.6 por ciento que representa España, que en cualquier caso sigue aportando todavía el 57.7 por ciento del resultado.
La filial con mejor evolución fue Mapfre América, que elevó un 30.7 por ciento sus primas, hasta 4,907.4 millones, y que duplicó su resultado neto, hasta 250.2 millones, gracias al empuje de Brasil.
A continuación se colocó Mapfre Vida, cuyo incremento del 17.8 por ciento en primas, hasta 2,389.3 millones, se debió entre otros factores a la venta de pólizas a través de CatalunyaCaixa.
Esa evolución contrasta con la de otras filiales centradas en España, como Mapfre Familiar y Mapfre Empresas, que vieron estancarse la facturación, hasta 3,148.2 y 521.6 millones, respectivamente.
En Mapfre Familiar, por ejemplo, ese estancamiento provino del negocio de automóviles y de seguros patrimoniales y de la caída de las pólizas de personas, que sólo pudo ser compensada parcialmente por el inicio de actividades de la filial Verti y de la venta de seguros generales en la red de CatalunyaCaixa.
Mapfre, que anunció hoy una nueva estructura operativa en España, también dio a conocer que su consejo de administración ha acordado pagar un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2011 por un importe bruto de 0,07 euros por acción.