Los conductores firmaron este sábado un acuerdo con la empresa Vanguardia, con la presencia de autoridades del Viceministerio de Trabajo, según explicó a Efe el director general de la Federación Paraguaya de Trabajadores de Transporte Terrestre (Fepatrat), Juan Villalba, que hasta hoy permanecía con sus manos clavadas a un tablón de madera.
Unos 60 trabajadores de la Línea 30 se mantuvieron en huelga, de los cuales 10 permanecieron crucificados 63 días en protesta por los despidos de diez compañeros por haber intentando crear un sindicato para defender sus derechos laborales, según denunciaron.
El gerente de la compañía concesionaria de esta línea de autobuses del transporte público de Asunción, Aufredi Paredes, confirmó este sábado a Efe la firma del acuerdo, y el reingreso en la empresa de nueve de los diez despedidos.
"Se firmó y está todo solucionado, ya se terminó todo. Se arregló el reingreso de 9 personas", dijo Paredes, el restante continuará por la vía judicial su caso.
Los choferes de la Línea 30 comenzaron su activismo el pasado 5 de julio, tras los despidos que se produjeron justo cuando los empleados trataban de crear un nuevo sindicato, aunque la empresa justificó los ceses por una cuestión de reestructuración.
Según Villalba, la compañía se comprometió ahora a cumplir con la legislación laboral, después de que el Ministerio de Justicia asegurara en un comunicado que la compañía incumplía "varios artículos" del Código del Trabajo.
"Se incumplen las ocho horas, se trabaja 16, aunque con la fiscalización están respetando las 8 horas pero los trabajadores no están dados de alta en la Seguridad Social", denunció Villalba hace una semana cuando, tras peregrinar 23 kilómetros tumbados y clavados a sus cruces, subidos a carros de madera tirados por sus compañeros, los diez crucificados llegaron a la sede del Viceministerio en Asunción.
El líder sindical informó de que el 70 por ciento de la plantilla no cobra de forma mensual, si no que lo hace diariamente por cada trayecto entre Asunción y Luque que les reporta 20,000 guaraníes (unos 4.40 dólares) por viaje.
"Se han comprometido a pagar un sueldo mensual, por ocho horas de trabajo al día y pagar inmediatamente 100 millones de guaraníes (unos 22.000 dólares) de salarios atrasados", aseveró Villalba.
"Es un éxito para los trabajadores, para el sindicato y la federación. Ahora se tiene que intervenir en las distintas líneas, porque casi la mayoría incumplen la ley", añadió el activista en conversación telefónica desde la iglesia de Caacupé, en el departamento de Cordillera, donde todos los compañeros desclavados y sus familiares acudieron "para pagar su promesa".