El ministro uruguayo de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, defendió hoy al ferrocarril que, más allá de los problemas y deficiencias que presenta, "tiene que adaptarse y superar las viejas mentalidades de pensar la frontera como barrera y no como un puente".
Pintado informó además que Uruguay propuso integrar el servicio con Paraguay y Bolivia, pasando por Argentina o Brasil. "Son 2,500 kilómetros de vías férreas a rehabilitar o construir, invirtiendo 2,500 millones de dólares", dijo el ministro.
Comentó que "es necesario hacerlo para tener la posibilidad de integrarnos en materia de mercancías, comercio y libre tránsito de personas de la mejor manera posible", pasando a un esquema de "complementariedad competitiva", agregó el ministro uruguayo.
Ante el deterioro creciente del servicio, no solamente en Uruguay sino en otros países de América Latina, la directora nacional de Transporte Ferroviario de Uruguay, Magalí Mauad, opinó que la seguridad e integración son claves para construir un sistema sólido que derive en la rehabilitación del sistema de forma eficaz.
En Uruguay, tras la clausura del servicio de pasajeros en 1985, solamente se ha mantenido, con muchas limitaciones, el servicio de trenes de carga, pero desde que asumió el actual gobierno, en el 2010, se ha ido regularizando el reglamento de operadores, se cuenta con un banco de datos y se avanzó en el reglamento operativo, informó Mauad.
Estos temas se vienen tratando en el Congreso Latinoamericano de Seguridad e Integración Ferroviaria que se clausurará mañana en la capital uruguaya.