El proyecto, que supone una inversión de 2,758 millones de dólares, beneficiará a once municipios de la capital chilena, con la integración de más de un millón de usuarios potenciales a la red, a través de 28 nuevas estaciones preció la compañía en un comunicado.
La licitación considera la compra de parte del equipamiento, que incluye trenes intercambiables entre ambas líneas, pilotaje automático, sistema de información a los pasajeros y cámaras de vigilancia que permitirán además una frecuencia entre trenes menor a 100 segundos.
También considera el mantenimiento durante 20 años del material rodante y del sistema de pilotaje, así como el equipamiento de talleres para ambas líneas.
El Metro dijo que la etapa de adjudicación se llevará cabo en el segundo semestre de 2013 y que los primeros trenes que se adquieran por medio de este proceso comenzarán a llegar al país en 2015, para estar en funcionamiento en 2016, año de inauguración de la Línea 6.
Las obras asociadas a las nuevas líneas permitirán ampliar a 2.7 millones la cantidad promedio diaria de viajeros en la red, que actualmente es utilizada por hasta 2.2 millones de personas al día, en un tramado de cuatro líneas, con 128 estaciones y 103 kilómetros de extensión.