La operadora pública cerró el ejercicio 2012 con unas pérdidas de 39.5 millones de euros, una sensible mejora respecto a los 335.7 millones que perdió en 2011, apoyada en mejoras en la eficiencia y en el control de los gastos.
La compañía ferroviaria prevé ingresar 2,124.8 millones de euros en 2014, al mismo tiempo que calcula unos gastos de personal de 861.46 millones y unos gastos de explotación de 1,920.13 millones.
El endeudamiento previsto de Renfe para el próximo año es de 5,680 millones, mientras que la inversión asciende a 240 millones y las aportaciones presupuestarias a 817 millones, la segunda mayor cuantía del conjunto de sociedades y empresas no financieras tras el Fondo para la Financiación de los pagos a los proveedores.
El pasado viernes, el gobierno dio luz verde al nuevo modelo empresarial para Renfe Operadora que prevé su segregación en cuatro nuevas sociedades mercantiles estatales: Renfe Viajeros, Renfe Mercancías, Renfe Fabricación y Mantenimiento, y Renfe Alquiler de Material Ferroviario (trenes, locomotoras y vagones).
Tres de las nuevas sociedades, Renfe Viajeros, Renfe Mercancías -resultado de fusión por absorbción de sociedades Irion, Contren y Multi, que hasta ahora desarrollaban su actividad en función de los distintos mercados propios del sector logístico- y Renfe Fabricación y Mantenimiento son sucesoras de las áreas de negocio actuales.
Sólo la sociedad de Alquiler de Material Ferroviario -que contará con 51 trenes autopropulsados, 49 locomotoras y más de 1,000 vagones para su puesta a disposición del mercado- es de nueva creación.