Ciudad de México es la quinta ciudad más grande del mundo y su plaza principal, el Zócalo, acogerá a más de 200.000 aficionados para una de las mayores atracciones de la historia del WRC.
La tercera cita del campeonato será la primera vez que la nueva generación de World Rally Cars compita sobre tierra. Pero todos los ojos se centrarán inicialmente en la súper especial de asfalto del jueves por la noche, 400 kilómetros al sureste de la base del rallye en León.
Los organizadores construirán una especial de 1.71 km alrededor de la plaza, más acostumbrada a recibir a jefes de estado extranjeros y celebraciones nacionales.
Significa que el shakedown del jueves por la mañana será adelantado a la tarde del miércoles. Los coches serán transportados a Ciudad de México por carretera el jueves para la especial, que arrancará poco antes de las 19:30 horas, después harán el viaje de vuelta a León.
Los equipos volarán hacia y volverán de la capital antes de que el viernes a las 10:00 vuelva a reanudarse la carrera en León durante tres días de acción sobre tierra en las montañas de la Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato.
El inicio Ciudad de México reemplaza la tradicional ceremonia de salida tradicional del rallye en Guanajuato, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Sin embargo, el rallye visitará el viernes esta localidad para disputar la súper especial subterránea a través de antiguos túneles de su mina de plata.
El rallye se compone de 19 tramos que sumarán 369.03 kilómetros y cuenta con dos pasadas a la especial de 54.90 kilómetros de El Chocolate el viernes.