El R8, el deportivo de más altas prestaciones de Audi, ha sido un ganador nato desde sus comienzos. Esta afirmación es aplicable tanto al modelo de producción, vencedor entre otros de los premios "World Performance Car" en 2008 (R8) y en 2010 (R8 V10), como al de competencia, el R8 LMS, que obtuvo 23 victorias en su primera temporada y logró tres campeonatos. Ahora, los genes de la versión de carreras llegan a la carretera con el R8 GT. Esta serie exclusiva estará limitada a 333 unidades. Cada R8 GT va identificado con su número de producción en el pomo de la palanca de cambios.
Materiales ligeros en su construcción: el peso de reduce en 100 kilos
La producción del R.8 5.2 FSI quattro es ya un ejemplo brillante de la filosofía de construcción ligera que tiene Audi. Su carrocería de aluminio Audi Space Frame (ASF) pesa solamente 210 kilogramos. Los paneles de aluminio de dicha carrocería van unidos al bastidor de perfiles extruidos y nodos de fundición mediante conexiones de fricción y conexiones positivas. El bastidor del motor está hecho de un magnesio ultraligero.
La carrocería ASF se fabrica a mano desde hace tiempo en la planta de Neckarsulm en un complejo proceso de manufactura. Su extremada resistencia es fundamental para que la conducción de este deportivo de altas prestaciones resulte precisa y, además, ofrece un alto nivel de confort, sin vibraciones, y elevados índices de seguridad en caso de impacto.
Gracias a la carrocería ASF, el R8 5.2 FSI quattro de calle pesa sólo mil 625 kilos, con la tracción integral permanente quattro y la transmisión opcional R tronic. Por ello, a los ingenieros les ha resultado muy difícil lograr una importante reducción de peso adicional. Así, tuvieron que elaborar un plan de desarrollo en el que se vieran afectados todos los aspectos del vehículo, de tal forma que se consiguiera reducir el peso hasta los mil 525 kilos.
El parabrisas del R8 GT está hecho de un cristal más delgado y la mampara entre el habitáculo y el compartimento del motor, así como la luneta posterior, están realizados con un policarbonato ligero y muy resistente. Con estas tres modificaciones se ahorran nueve kilos. El alerón fijo trasero también supone 1.2 kilos menos y unas láminas de metal más finas en el capó delantero, bajo el que hay un espacio para equipajes de 100 litros de capacidad, suman otros 2.6 kilos de ahorro.
Por su parte, el largo portón trasero está hecho de un material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) que pesa 6.6 kilos menos. El paragolpes posterior y las láminas laterales son de ese mismo material, lo que en este caso equivale a aligerar 5.2 y 1.5 kilos, respectivamente. Con su mínimo peso y su extremada resistencia, el CFRP es el compuesto ideal para un deportivo de altas prestaciones y Audi tiene una gran experiencia en su utilización.
Fotogalería





Los ingenieros también pelearon por ahorrar cada gramo de peso posible en los componentes técnicos del R8. Bajaron un kilo del sistema de frenos asistido, cuatro de las pinzas de aluminio de los discos de freno y 9.4 de la batería. También fueron capaces de disminuir 2.3 kilos el peso del módulo de admisión de aire y 2.8 el aislamiento del compartimento motor.
En el interior había un potencial importante para seguir bajando peso. Las nuevas alfombrillas son 7.9 kilos más ligeras y los asientos baquet, con un chasis de plástico reforzado con vidrio (GRP) suman la nada despreciable cantidad de 31.5 kilos menos. Numerosos detalles adicionales del interior, el exterior y la parte tecnológica, como el sistema de escape realizado con un acero superligero, han contribuido a alcanzar los objetivos marcados.
El diseño: más afilado y efectivo
El diseño del Audi R8 GT es la expresión de poder concentrado, de una escultura técnica de gran belleza, que mide 4.43 metros de largo, 1.93 de ancho y sólo 1.23 de alto. El exterior ha experimentado numerosas modificaciones que le dan una apariencia más afilada al vehículo. Muchas de ellas, además, reducen el peso y mejoran la aerodinámica. El R8 GT genera aún más downforce que en el modelo estándar, es decir, más presión de la carrocería contra el suelo cuando se conduce a alta velocidad, sin incrementar los valores del Cd (0,36) o del área frontal (1.99 m2).
El marco de la parrilla single-frame y los bordes y las varillas de las tomas de aire están acabados en gris titanio mate; la parrilla va pintada de negro mate. El deflector (splinter) situado debajo del paragolpes tiene un labio doble y está hecho de fibra de carbono. Las formas delgadas y curvas de las esquinas del frontal incrementan la carga aerodinámica sobre el eje delantero y también están realizadas de fibra de carbono composite.
Unos de los elementos distintivos del R8 GT son los faros de LED que lleva de serie, que utilizan los diodos de emisión de luz para todas sus funciones. Consiguen un brillo especial, una luz homogénea, tienen una vida útil muy larga y consumen poca energía. Los faros, además, tienen una apariencia atractiva y diferenciadora. La luz de marcha diurna se compone de 24 LEDs y ofrece el aspecto de una banda continua. Los reflectores se asemejan a unas cáscaras de mejillón abiertas.
Impresionante potencia: 5.2 FSI de 560 hp
El retocado motor V10, que lleva las tapas de las culatas pintadas de rojo, proporciona al Audi R8 GT unas prestaciones realmente impresionantes. El R8 GT acelera de 0 a 100 km/h en 3.6 segundos y a 200 km/h en 10.8. Y su empuje permanece constante hasta la velocidad máxima que alcanza, 320 km/h.
Los cambios efectuados en la electrónica del motor le proporcionan 35 hp adicionales a este propulsor de diez cilindros y 5,204 cc, que ahora llega a los 560 hp. El pico más alto en la curva del par motor es de 540 Nm a 6,500 rpm, 10 Nm más que en la versión normal. El V10 tiene una potencia específica de 107.6 hp por litro de cilindrada. Su relación peso/potencia es de 2.72 kg/hp. El corte de encendido está en las 8,700 rpm.
El motor de carrera larga (diámetro x carrera: 84,5 x 92,8 milímetros), que está construido a mano en la fábrica de Györ, Hungría, tiene un cárter hecho de aleación de silicona de aluminio que es más ligero y muy resistente. Un marco con puentes para sujetar el cigüeñal aumenta todavía más la rigidez. El motor completo pesa sólo 258 kilos. Se caracteriza por un ángulo de 90 grados entre cada bancada de cilindros y su lubricación por cárter seco, que utiliza una eficiente bomba de aceite. Ambas soluciones bajan el centro de gravedad y mejoran las cualidades dinámicas.
Chasis aún más rígido y más preciso
El Audi R8 GT es un deportivo de altas prestaciones con una impresionante velocidad de paso por curva y que reacciona de forma casi instantánea a los requerimientos del conductor. Su motor va montado en posición central cerca del eje vertical. Su masa apenas afecta durante los cambios muy rápidos de dirección. El R8 GT es dinámico, preciso y estable en prácticamente cualquier situación.
El chasis mantiene el diseño clásico de la competición, con suspensiones de doble triángulo hechas de aluminio para cada rueda. La dirección de corona y piñón, asistida hidráulicamente, tiene una desmultiplicación de 16.3 a 1 y proporciona al conductor un tacto preciso y una buena conexión con la carretera. La suspensión de muelles regulables manualmente, que reduce la distancia al suelo de la carrocería en 10 milímetros, es de serie. La mayor caída negativa en las cotas de las ruedas le dan al coche una agilidad superior en comparación con el modelo normal.
El nuevo Audi lleva de serie unos discos de freno carbonocerámicos internamente ventilados. Tienen una duración mucho mayor, son muy resistentes a la fatiga y, además, pesan bastante menos. En conjunto pesan nueve kilos menos que los equivalentes de acero del mismo tamaño. Las medidas son 380 milímetros de diámetro para los delanteros y 356 para los traseros. Los anillos de fricción están sujetos a las coronas de acero inoxidable a través de elementos elásticos. Las pinzas rojas de aluminio anodizado, con seis pistones delante, son exclusivas del R8 GT.