En el acto de su conferencia internacional de este año, la empresa ha trazado un rumbo de actividad que parte con un crecimiento moderado en la primera parte del año, para coger ritmo en la segunda.
De sus proyectos a corto y medio plazo, Bosch se ha fijado en el área de la inyección directa de gasolina vender más de 9 millones de estos sistemas de alimentación en 2015, partiendo de los 5 millones que suministró el año pasado
En cuanto a la inyección directa diesel, en el mismo plazo de cuatro ejercicios, espera pasar de 8 millones a 12 millones.
Para finales de este año esperan producir unos 5 millones de sistemas de tratamiento de gases de escape y a finales de 2015 duplicar el registro.
En los sistemas de seguridad y de asistencia al conductor, donde trabajan más de 5,000 ingenieros de desarrollo, las ventas anuales se sitúan en un importe de más de 5,000 millones de euros con una tendencia ascendente.
Los sensores de radar, que produce la marca desde el año 2000, cuanta ya con la cifra de un millón de unidades suministradas y espera dar el salto a los 10 millones en 2016.
Entre las herramientas de tecnología inteligente presentadas por Bosch se encuentran el eClutch, un embrague electrónico que cambia a punto muerto cuando el conductor no acelera para ahorra más de un 5 por ciento de combustible.
El iBooster o un amplificador de la fuerza de frenada que trabaja de forma electromecánica y no requiere una baja presión del motor, lo que permite recuperar energía y mejorar la autonomía eléctrica del vehículo.
El Boost Recuperation System, en el que Bosch ofrece un sistema híbrido básico para el segmento medio con cálculos de ahorro en el consumo del 7 por ciento.
Bosch y General Motors han desarrollado conjuntamente un sistema de información al conductor que utiliza un software libre y se puede controlar con entradas de voz natural.
En el catálogo está igualmente un nuevo ABS frontal para motocicletas que regula la frenada de la rueda delantera, mientras que para el segmento superior de motos existe el control de estabilidad, MSC, que calcula e implementa la mejor frenada posible, incluso cuando el conductor está en posición inclinada en una curva.