Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en diciembre la producción industrial avanzó un 0.9 por ciento frente a noviembre, en su octava subida mensual consecutiva tras la caída vertiginosa en el comienzo de la pandemia, que en Brasil ya deja más de 9.2 millones de casos confirmados y 225,000 muertes.
Los cuatro grandes sectores de referente estadístico presentaron números negativos en 2020, así como otros veinte de los 26 analizados.
Por sectores, la industria del motor fue una de las más afectadas por la crisis derivada de la pandemia, con una contracción del 281 por ciento en 2020, aunque en números absolutos la mayor caída fue para el segmento de grabación e impresión (38 por ciento), que reúne actividades de la industria editorial, musical y de software.
Subieron, el sector de alimentos (del 4.2 por ciento) y el de derivados de petróleo (4.4 por ciento).
Sobre el retroceso de los sectores de bienes de consumo duraderos (19.8 por ciento) y de capital (9.8 por ciento), el gerente de Investigaciones del IBGE, André Macedo, asoció las caídas con la evolución negativa de la industria del automóvil
"Ambas categorías tienen la dinámica de producción muy asociada a la industria de vehículos automotores. En el caso de la primera, con influencia de los automóviles, y en el caso de la segunda con los equipos de transporte", subrayó Macedo en un comunicado.
El coronavirus ha dejado graves secuelas económicas, que tienen como reflejo una caída del producto interno bruto (PIB) que para 2020 se calcula en un 4.5 por ciento, y una situación fiscal totalmente deteriorada, agravada por una acentuada reducción de la recaudación tributaria y un creciente desempleo, que está en torno al 14 por ciento.