Los equipos de LMP2 eligieron diferentes estrategias en base a los neumáticos, intercambiando los neumáticos delanteros y traseros e izquierdo/derecho y dando lugar a una entretenida carrera de cuatro horas. El Dallara #27, pilotado por Matevos Isaakyan y Egor Orudzhe, fue el ganador, con un margen de casi un minuto y medio y después de liderar 88 de las 115 vueltas de la carrera. La clave de la victoria fue la decisión de permanecer en pista durante un período de bandera amarilla, lo que hizo que el resto necesitara un mínimo de cinco paradas en boxes, mientras que el ganador sólo hizo cuatro. El prototipo de Dallara ahorró 1´33" de tiempo en boxes en comparación con el segundo clasificado, el coche de G-Drive, que cruzó la línea de meta 1´29" después de los vencedores.
Es la primera victoria de la nueva generación del chasis de Dallara y la primera vez que los tres fabricantes que compiten ocupan las tres plazas del podio de ELMS. Las gorras de Dunlop han estado siempre en los tres primeros puestos esta temporada. El récord de victorias también continua, con Dunlop ganando cada carrera desde Silverstone 2015, acumulando un total de 15 victorias.
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El Ferrari 488 del equipo Spirit of Race, pilotado por Cameron, Griffin y Scott, dominó en la clase GTE, al liderar 103 de las 106 vueltas, llegando a la meta más de un minuto por delante del resto. La mayor batalla fue por el resto de posiciones del podio, con el equipo TF Sport luchando a pesar de tener un componente aerodinámico dañado. El adelantamiento de Euan Hankey en la última hora de carrera llevó al Aston Martin Vantage al segundo puesto: cruzó la línea sólo 1.054 segundos por delante del Ferrari 488 del equipo JMW. Los clasificados desde el segundo al quinto puesto terminaron con una diferencia de sólo 20 segundos.
En los respectivos campeonatos, la clasificación de LMP2 es testigo de dos equipos que destacan sobre el resto: lidera el coche #22 del equipo G-Drive Racing, que compite con un chasis Oreca, seguido por el Ligier del United Autosports. La batalla en GTE se ha intensificado: es líder el equipo TF Sport, pero le siguen tres formaciones a menos de 13 puntos.
Paul Bryant, director internacional de Eventos de Dunlop Motorsport, dijo: “¡Una gran carrera! El calor ha sido toda una prueba y ha sido bueno poder utilizar diferentes neumáticos, que dieron opción a nuestros equipos a utilizar varias estrategias. Tener un neumático que puede hacer cuatro stint en estas condiciones dio a los equipos una gran variedad de opciones y en esta carrera vimos más estrategias diferentes que en cualquier otro lugar. Ahora tenemos a Dallara, Ligier y Oreca en el mismo podio, y los tres han ganado carreras, lo que demuestra que los neumáticos han sido bien diseñados para ser competitivos con el nuevo chasis. También es genial ver buenas batallas en la lucha por el título en la clase GTE.”
La próxima prueba de las European Le Mans Series son las 4 Horas de Spa-Francorchamps, que se celebrará el 24 de septiembre.