“Sabemos que era una fecha importante porque estábamos en casa con toda nuestra gente, la verdad hicimos un buen trabajo todo el equipo, todos los mecánicos y el staff, siento que dimos un gran paso, aunque todavía nos falta otro escalón, nos falta un poco de motor y puesta a punto del carro”, consideró el joven volante.
El piloto del auto marcado con el número #65 Gonher-Pro1One-Amistad-Sonae-Fianzer-Vizcaino consideró que a pesar del buen trabajo realizado en pista “no tenemos un carro para pelear las posiciones de adelante”.
“Pero terminamos la carrera, nos quedamos contentos con el trabajo que se hizo y sabemos que vamos a llegar más fuertes para la siguiente carrera”, apuntó el tapatío.
En ese sentido, González mencionó que para la siguiente fecha en el Súper Óvalo Chiapas su equipo deberá trabajar mucho en el carro, en el tema de motor, ya que con respecto al setting ya han dado un gran paso.
Finalmente, destacó la gran entrada en el Autódromo de Cajititlán y el apoyo que recibieron como pilotos de parte de la afición tapatía.
De esta manera, Max González se declaró listo para buscar un mejor resultado durante la décima parada de la NASCAR Peak México Series 2017, que se disputará en Chiapas.