Sectores petrolero y energético de Brasil se preparan para ganar importancia durante el gobierno de Bolsonaro

Sectores petrolero y energético de Brasil se preparan para ganar importancia durante el gobierno de Bolsonaro

Los sectores del petróleo y de energía serán dos de los principales campos de actuación durante el gobierno de Jair Bolsonaro, quien el próximo martes se convertirá en presidente de Brasil.

Bolsonaro nombró como ministro de Minas y Energía al almirante Bento Costa Lima Leite de Albuquerque Júnior, un experto en el sector nuclear que deberá acostumbrarse con el mundo petrolero y el eléctrico, dos sectores en expansión en Brasil y que generan miles millones de dólares con concesiones a la iniciativa privada.

El almirante Bento Costa Lima será el responsable de organizar en 2019 una megalicitación petrolera en la zona del presal, en aguas profundas del océano Atlántico, con la que se esperan recaudar 100,000 millones de reales (unos 25,650 millones de dólares). Parte de este dinero ya fue prometido por el gobierno electo a los estados y municipios del país, que lo ansían para tener liquidez y abandonar por un momento los graves problemas fiscales que atraviesan la mayoría de ellos.

El sector petrolero brasileño volvió a la primera plana de la economía brasileña con el gobierno de Michel Temer, quien retomó las licitaciones para la exploración y explotación de hidrocarburos. La expectativa es que con Bolsonaro, Brasil continúe con su política de subastas y licitaciones para la exploración y explotación de hidrocarburos.

En 2019, además de la gran licitación del presal, también hay previstas dos subastas de petróleo y gas, aunque el nuevo gobierno será quien deberá confirmarlas o bien aplazarlas o cancelarlas. Las actuales licitaciones son importantes para ayudar a retomar las inversiones en estados como Río de Janeiro, muy afectados por la grave crisis económica que afectó Brasil en los últimos años.

Otro asunto importante al que deberá enfrentarse el nuevo ministro de Minas y Energía es la disparada de la cuenta de luz, que desde 2015 ha subido por encima de la inflación en todo el país. La profusión de subsidios en el sector eléctrico es uno de los mayores responsables por este aumento de los precios, algo muy criticado por la sociedad civil y empresas y que Bento Costa Lima deberá solucionar.

El sector hidroeléctrico también espera soluciones por parte del nuevo gobierno. Debido a la menor cantidad de lluvias en los últimos años, las centrales hidroeléctricas han generado menos energía de la que estaba definida en sus contratos, lo que generó un pasivo que este año debe llegar a los 38,000 millones de reales (unos 10,000 millones de dólares), según el portal UOL, la mayor parte de ellos colocado en las tarifas de energía.

El gobierno de Bolsonaro también tendrá que decidir qué hace con la eléctrica estatal Eletrobras, la mayor empresa del sector de América Latina y que el gobierno brasileño intenta vender desde hace meses.

Su venta, por unos 12,000 millones de reales (unos 3,000 millones de dólares), ya está prevista en el Presupuesto oficial para 2019, aunque por el momento, no hay nada definido.

En cambio, el almirante Bento Costa Lima ya tendrá el camino trazado sobre las obras de la central nuclear Angra 3, en el sur de Río de Janeiro. El gobierno de Michel Temer autorizó a doblar la tarifa que remunerá la central, para intentar atraer un inversor externo para colocar 15,000 millones de reales (3,850 millones de dólares) y concluir las obras, paradas desde hace más de 5 años.

El diseño preparado por el gobierno de Temer prevé que la Angra 3 siga bajo control estatal, tal y como prevé la Constitución brasileña.

Fuente: Xinhua

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