E.ON, Audi, la eléctrica pública Stadtwerke München y la Universidad Técnica de Múnich (TUM), son socios en este proyecto de ensayo de movilidad eléctrica, explican en un comunicado, en el que se precisa que E.ON y SWM se encargan de la ampliación y el mantenimiento de la infraestructura de recarga en el área metropolitana de Múnich, parte indispensable para el desarrollo de esta iniciativa.
El Audi A1 e-tron es un coche de propulsión eléctrico con opciones de ampliación de la autonomía. Sus 102 CV le permiten alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h.
Si la batería se queda sin energía, un motor adicional de combustión de tipo rotario Wankel hace la recarga para aumentar la autonomía del vehículo hasta un máximo de 250 km.
Este coche eléctrico compacto tiene cero emisiones de CO2 en los primeros 50 kilómetros de viaje, la autonomía de la batería eléctrica.
E.ON y SWM están trabajando para la instalación de una infraestructura de recarga que satisfaga la demanda de estos nuevos vehículos eléctricos. SWM dentro de los límites de la capital de Baviera y E. ON en las zonas periféricas.
La electricidad suministrada por todas estas estaciones de recarga procede de fuente de energía renovables.
Este proyecto forma parte del "München Modellregion Elektromobilität" (Movilidad Eléctrica en Múnich), patrocinado por el Ministerio Federal alemán de Transportes, Obras Públicas y Desarrollo Urbano, que ha dotado a la región con unos diez millones de euros para proyectos de movilidad eléctrica.
La iniciativa tratará de dar respuesta a una serie de cuestiones como la infraestructura de la propia red eléctrica para la recarga, o la transmisión de datos entre conductores, vehículos y estaciones de recarga. Por ejemplo, se probará el uso de los teléfonos inteligentes como herramienta de información para el conductor.
Los resultados del proyecto que se ha lanzado hoy en Munich se sumarán a la experiencia que E.ON ha ido adquiriendo a través de numerosas iniciativas de movilidad eléctrica que ya ha lanzado en seis países europeos, entre los que destaca España, con proyectos de e-mobility en ciudades como Santander y Lugo.