Durante este tiempo, la firma coreana se ha convertido en todo un referente en este campo, como lo demuestran los lanzamientos del Hyundai ix35 Fuel Cell, en 2013, o el propio Nexo, en 2018. Asimismo, la compañía sorprendió al mundo ese mismo año con sus autobuses de hidrógeno, que fueron utilizados para el transporte de los deportistas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. En 2020, además, Hyundai ha firmado un importante acuerdo en Suiza para poner en circulación un total de 1.600 camiones de hidrógeno H2 Xcient hasta el año 2025, un proyecto que servirá para avanzar en la aplicación de esta tecnología en el transporte de mercancías.
Precisamente el transporte por carretera es una de las líneas de desarrollo en las que más está trabajando el fabricante asiático. Así, a finales de 2019, Hyundai presentó en el Salón de Vehículos Comerciales de Norteamérica, celebrado en Atlanta (Estados Unidos), el prototipo de camión pesado HDC-6 Neptune, que se complementa con el remolque refrigerado HT Nitro ThermoTech. La combinación de la cabeza tractora y el remolque abre una oportunidad al transporte limpio de mercancías por carretera, disminuyendo así la contaminación generada por los vehículos industriales con motor de combustión interna.
En este vídeo, Hyundai explica su andadura en la tecnología del hidrógeno y su funcionamiento. Además, también desmonta algunos de los falsos mitos más extendidos acerca de esta tecnología. El más común es el que asegura que el hidrógeno puede explotar. Sin embargo, como se explica en el vídeo, el hidrógeno empleado como combustible tiene un principio de reacción muy diferente al que se utiliza, por ejemplo, para fabricar una bomba de hidrógeno. Por lo tanto, sólo puede ser utilizado para fabricar electricidad mediante una reacción química.
Al mismo tiempo, los depósitos utilizados para el almacenamiento del combustible emplean materiales antiinflamables y fibra de carbono para garantizar la máxima seguridad. De hecho, aunque el vehículo esté envuelto en llamas, no es posible que se produzca una explosión. Estos depósitos, además, están fabricados a prueba de golpes, de manera que, en caso de accidente, las válvulas impiden que se escape el gas. Para garantizar este grado de seguridad, los vehículos de hidrógeno fabricados por Hyundai son sometidos a las más estrictas pruebas internacionales, que incluyen tests de vuelco, incendio e impacto.
Otro de los falsos mitos más extendidos habla de la escasa seguridad de las estaciones de repostaje. Sin embargo, estas estaciones equipan depósitos con dos y tres capas de seguridad para garantizar que no se produzca ninguna fuga, así como válvulas que cortan el suministro de manera automática. En cualquier caso, si se produjera alguna fuga en el proceso de repostaje, el hidrógeno es 14 veces más ligero que el aire, por lo que automáticamente subiría y se alejaría de la superficie. Como consecuencia de todo esto, el riesgo relativo del hidrógeno es inferior al de la gasolina, el GLP o el gas ciudad.