Muchas veces, preferimos evitar estos lugares para llegar con tranquilidad y seguridad a nuestro destino.
Con esto en mente, Ford ha desarrollado una nueva tecnología RoadSafe para ayudar a alertar a los conductores sobre ubicaciones de mayor riesgo y poner esta información a la mano de las autoridades locales para que puedan hacer algo al respecto.
Esta tecnología utiliza un algoritmo inteligente para procesar datos de diferentes fuentes que incluyen vehículos conectados, sensores en la carretera e informes de accidentes para identificar dónde hay una mayor probabilidad de que ocurran incidentes de tráfico. Luego, esta información se muestra en un mapa que identifica el nivel de riesgo y advierte a los conductores de los puntos críticos.
“En todas las ciudades hay áreas donde la posibilidad de un accidente es mayor, ya sea por un letrero mal colocado, baches o inundaciones. Ahora, Ford puede identificar las áreas de más peligro para que los conductores estén alertas y las autoridades sepan qué hacer”, dijo Jon Scott, líder del proyecto City Insights de Ford Mobility, Europa.
Haciendo caminos seguros para todos
RoadSafe es el resultado de cuatro años de investigación de Ford, incluido un reciente proyecto de 20 meses financiado por el gobierno de Londres y realizado junto con el Consejo del Condado de Oxfordshire, la Universidad de Loughborough y los especialistas en sensores de inteligencia artificial Vivacity Labs, con el apoyo de Transport for London y el respaldo de Innovate UK.
La investigación comenzó con un análisis de la ciudad de Londres para identificar los puntos más críticos de seguridad vial y las posibles causas. En los últimos 15 meses, la investigación se expandió a Oxfordshire con más de 200 vehículos comerciales y de pasajeros conectados. Los datos permitieron al equipo desarrollar un “Mapa de Calificación de Riesgo en Carretera” que identifica tramos que son de especial preocupación.
El mapa incluye información de accidentes previos y un algoritmo de calificación de "Predicción de riesgo" para cada segmento de la carretera, basándose en una amplia variedad de información calculada gracias a técnicas avanzadas de análisis de datos. La herramienta utiliza colores para mostrar dónde es más probable que ocurran incidentes, siendo el rojo el nivel de riesgo más alto y el amarillo el más bajo.
Para recopilar los datos, los vehículos conectados registran los eventos de conducción como el frenado y la aceleración, mientras que los sensores de Vivacity rastrean los movimientos de diferentes modos de transporte, analizando patrones de movimiento de usuarios más vulnerables, como ciclistas y peatones, así como vehículos no conectados. Todos los datos compartidos por los sensores son anónimos y las transmisiones de video se eliminan, permitiendo carreteras más seguras sin interferir en la privacidad de las personas.
Esta combinación ayuda a identificar una amplia variedad de peligros, como lugares donde los vehículos pasan demasiado cerca de los ciclistas; una parada de camiones mal ubicada e infraestructura mal diseñada como rotondas y cruces que causan confusión y accidentes. Tanto para empresas como para uso personal, RoadSafe optimiza la ruta de los conductores para desviarlos de áreas problemáticas o advertirles cuando se encuentran en zonas de mayor riesgo. En un futuro, podría utilizarse en grandes urbes como la Ciudad de México, hasta en pequeños pueblos, y tener un impacto realmente significativo en el número de accidentes viales.