El plan de inversión fue presentado por directivos de la compañía en una audiencia con la presidenta argentina, Cristina Fernández, de la que también participó la ministra de Industria, Débora Giorgi.
Los fondos serán destinados a una nueva planta en la localidad bonaerense de General Rodríguez, que podría comenzar a operar en junio de 2014.
La compañía prevé fabricar en esta planta cuatriciclos y siete nuevos modelos de motocicletas.
El proyecto generará 250 nuevos empleos y permitirá una mayor incorporación de partes y piezas de producción argentina a las motocicletas, destacó el Ministerio de Industria argentino en un comunicado.
"La inversión de Yamaha se enmarca en lo que queremos para nuestra industria: sustituir importaciones con calidad internacional, aumentar la producción nacional y generar más y mejor trabajo para los argentinos", afirmó Giorgi.
La ministra destacó la expansión que atraviesa el mercado doméstico de motos, con ventas que este año llegarán a las 800,000 unidades, de las cuales el 85 por ciento serán fabricadas en el país.
Yamaha posee ya en Argentina una planta industrial en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde fabricó el año pasado 60,000 motocicletas, y para este año prevé llegar a las 82,000 unidades.
Con la nueva planta en funcionamiento, la firma calcula alcanzar una fabricación de 105,000 motos en 2014, para llegar, en 2015, a las 133,000 unidades.