Los ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales advirtieron de "políticas monetarias asíncronas", con Europa en plena aplicación de una política expansiva y Estados Unidos a punto de subir la tasa de interés de referencia.
"La recuperación económica mundial continúa, aunque el crecimiento sigue siendo moderado y con perspectivas desiguales", indicó el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), el órgano rector de las políticas del FMI, en el documento final de la reunión.
"Las fuertes fluctuaciones de los tipos de cambio y los precios de los activos, un período prolongado de inflación por debajo de las metas en algunas economías, las inquietudes en torno a la estabilidad financiera, los altos niveles de deuda y las tensiones geopolíticas requieren vigilancia", agrega.
"La normalización de la política monetaria debe calibrarse con cautela y comunicarse de manera eficaz a fin de atenuar los efectos negativos de contagio y de rebote en un contexto de políticas monetarias asíncronas en las principales economías avanzadas".
"Somos conscientes de los riesgos para la estabilidad financiera", apuntaron los ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales.
Los representantes de los 188 países miembro consideraron que en las economías emergentes deben establecerse márgenes de maniobra para hacer frente a la volatilidad de los mercados financieros.
"Las políticas macroeconómicas tienen que ser sólidas, y en este sentido, se debe permitir que los tipos de cambio respondan a la evolución de los fundamentos económicos y faciliten el ajuste externo", indicaron.
"Estamos comprometidos a adoptar nuevas medidas para promover el crecimiento efectivo y el crecimiento potencial, y para respaldar nuestro objetivo de crear una economía más robusta, equilibrada y con abundante empleo. Es importante realizar inversiones públicas y privadas, particularmente en infraestructura, que sean productivas y se ejecuten con eficiencia", agrega.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, señaló que las mayores potencias económicas están reconociendo cada vez más la necesidad de tener finanzas públicas sólidas.
Ya nadie niega que una política fiscal sostenible es importante para un crecimiento económico sostenible, afimó. Se trata de una combinación adecuada de política monetaria y fiscal como así también de reformas estructurales, apuntó el ministro alemán.
Por su parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, se refirió nuevamente al alto superávit de la balanza comercial alemana y pidió de Berlín un número significativamente mayor de inversión estatal con el fin de impulsar la demanda interna y mundial.
Mientras Schäuble calificó el encuentro de dos días "más relajado que en años anteriores", su par británico George Osborne, por el contrario, se refirió a una "átmósfera fue más sombría que en las últimas reuniones internacionales", sobre todo debido al conflicto entre Grecia y sus acreedores internacionales.
Osborne advirtió que la crisis griega es una "situación peligrosa" para Europa. Su colega estadounidense Lew advirtió que "si no se llega a ningún acuerdo, Grecia caerá en una situación de emergencia, lo que provocará incertidumbre en Europa y en la economía mundial".
Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, volvió a defender la eficacia de su política monetaria expansiva.
Según Draghi, las medidas adoptadas por el BCE sirvieron para estimular a la economía en la eurozona. En declaraciones realizadas al margen de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial (BM), el presidente del BCE señaló que como el sistema bancario es actualmente más saludable, el "dinero barato" - por las bajas tasas de interés - llega más fácil a la economía real.
Además, aseguró que la inflación se recuperará en 2017 y se ubicará en el 0.8 por ciento. Actualmente la inflación en la eurozona se encuentra en el -0.1 por ciento.
El BCE lanzó en enero un programa de compra de deuda de más de un billón de euros, con el objetivo de impulsar la concesión de créditos y presionar a los precios al alza. Hasta septiembre de 2016 se comprarán bonos por un valor de 60,100 millones de euros mensuales.