"La propuesta del salario solidario está orientada a preservar el empleo", explicó el secretario general, José Medina, quien cifró en 20.6 millones los trabajadores afectados por esta medida.
La iniciativa de Coparmex contempla que el gobierno federal cubra como mucho un costo de tres salarios mínimos por trabajador, mientras los empresarios se encargarían de pagar desde un tercio a un 50 por ciento del sueldo, todo dependiendo del nivel salarial del empleado.
Asimismo, los propios trabajadores deberían asumir recortes dependiendo también del volumen de sus sueldos, con la excepción de los que perciben de uno a tres salarios mínimos, que mantendrían la totalidad de sus ingresos.
El salario mínimo en México es de 123.22 pesos diarios (5.13 dólares), después de que se incrementara un 20 por ciento el 1 de enero de este año.
Los empresarios calcularon que la medida costaría al Ejecutivo 193,699 millones de pesos (unos 8,062 millones de dólares) si la paralización económica se alarga en todo el país hasta el 30 de mayo, lo que supondría aproximadamente un 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Si la contingencia se alargara hasta junio, la patronal estimó que el costo ascendería al 1.2 por ciento del PIB, un monto que Coparmex recomendó al gobierno cubrir adquiriendo deuda pública.
"La situación de México es bastante conservadora y que adquiriéramos deuda hasta el 1.2 por ciento del PIB es manejable para las finanzas del país", sostuvo Medina.
Hasta el momento, la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2 (patógeno causante de la enfermedad del COVID-19) ha dejado 8,261 contagiados y 686 fallecidos en México.
Si el gobierno se negara a la adquisición de deuda, a la que siempre se ha mostrado muy reacio, los empresarios exhortaron a paralizar temporalmente algunos de los proyectos de infraestructura emblemáticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya o el aeropuerto de Santa Lucía.
El presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos, dijo que está "confiado de buena fe" en que el Ejecutivo acoja esta medida, que ya le presentaron a López Obrador este mismo lunes mediante una carta formal.
Más allá de esta medida, la patronal insistió en la necesidad de reactivar el mayor número de industrias lo antes posible, sobre todo en vistas de que Estados Unidos, el principal socio comercial, pretende hacerlo a la mayor brevedad.