La electrónica se convierte en el nuevo campo de batalla del automóvil

La electrónica se convierte en el nuevo campo de batalla del automóvil

General Motors, Ford y Toyota se han enzarzado en una nueva guerra, esta vez electrónica, en la que las principales bazas son sistemas de navegación, seguridad y comunicaciones que se van a convertir en una fuente extra de ingresos para los fabricantes de automóviles.

General Motors (GM) inició la tendencia hace más de una década con OnStar, un sistema en principio concentrado en la seguridad pero que está siendo actualizado para incluir funciones de comunicaciones y entretenimiento.

Ford le siguió los pasos con SYNC, un sistema de entretenimiento, información y comunicaciones que ha desarrollado con Microsoft pero que ha evolucionado para incluir funciones de seguridad como la posibilidad de limitar la velocidad máxima cuando los padres dejan el vehículo a sus hijos.

Y la semana pasada Toyota anunció Entune, un sistema multimedia para entretenimiento, navegación y servicios de información, y que estará disponible en sus vehículos este año.

"Los consumidores han crecido acostumbrados a tener el mundo en la punta de sus dedos a través de los teléfonos móviles", explicó Jon Bucci, vicepresidente del departamento de Tecnología Avanzada de Toyota, durante el lanzamiento de Entune.

"Y a diferencia de otras soluciones del sector, Entune permite que el conductor interactúe con contenido móvil informativo y de entretenimiento sin pelearse con su teléfono", añadió.

El valor monetario de estas tecnologías es tal que General Motors durante su reestructuración en 2009, y cuando el fabricante necesitaba la máxima liquidez posible, se planteó vender OnStar para generar dinero.

La principal diferencia de OnStar con SYNC y ahora Entune es que el sistema de General Motors está totalmente integrado con el vehículo.

OnStar, con alrededor de 6 millones de suscriptores en Estados Unidos y Canadá, se basa en un teléfono móvil que viene instalado en el vehículo, lo que homogeneiza la experiencia de todos los usuarios.

Además, el coste del equipo de OnStar está incluido en el precio final del vehículo pero la suscripción a su servicio cuesta entre 200 y 300 dólares al año por lo que los 6 millones de suscriptores GM recauda en la actualidad entre 1,200 y 1,800 millones de dólares al año.

Por contra, SYNC y Entune son básicamente un sistema de Bluetooth que conecta el teléfono móvil del conductor con el sistema de entretenimiento y navegación del vehículo por lo que sus características están determinadas por la calidad del teléfono móvil de cada usuario.

En el caso de SYNC, Ford cobra 395 dólares por incluir el equipo en sus vehículos pero los tres primeros años, el servicio es gratuito.

Pasado ese tiempo, el propietario tiene que pagar por servicios como la navegación, información de tráfico, etcétera una cuota anual de 60 dólares.

SYNC y Entune también se están beneficiando de la creciente popularidad de los "smartphones", que pueden disponer de un número casi infinito de funciones, por lo que Ford está de momento más que contento con mantener su sistema como una "capa" más de sus vehículos y no un elemento incrustado.

General Motors ha reconocido que la grave crisis de 2009, cuando estuvo a punto de desaparecer y sólo se salvó gracias a la inyección de más de 50,000 millones de dólares de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, permitió que Ford desarrollase SYNC para competir con OnStar sin respuesta del gigante estadounidense.

Ford incorporó llamadas al teléfono de emergencia 911 y un programa de diagnóstico del estado de los sistemas del vehículo, algo que OnStar había tenido desde el momento de su concepción.

Ahora GM está contraatacando con funciones como la lectura por parte del sistema de mensajes de texto, y la conversión de voz a texto de las respuestas del conductor. Próximamente, OnStar también permitirá a los conductores actualizar su estado en Facebook simplemente con la voz.

GM también ha decidido ampliar el servicio OnStar a los de vehículos de otros fabricantes, una medida que agudizará la lucha electrónica del sector.

A partir de la primavera GM empezará a vender a través de establecimientos de electrónica un espejo retrovisor que incorpora los principales elementos de OnStar y que se podrá instalar prácticamente en cualquier vehículo del mercado.

General Motors dijo que los servicios que estarán disponibles con el espejo retrovisor son la respuesta automática en caso de accidente, conexión directa con los equipos de emergencia, localización de vehículos robados, navegación detallada, ayuda en carretera y llamadas telefónicas sin manos.

Chris Preuss, presidente de OnStar, dijo que la decisión de ampliar el servicio a vehículos de otros fabricantes es un "salto cuántico" que podrá proporcionar "una nueva base fuerte de ingresos para GM y OnStar". O un nuevo capítulo en la nueva guerra electrónica del automóvil.

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