Los estrenos del Salón del Automóvil de Shanghai

Los estrenos del Salón del Automóvil de Shanghai

Apenas son 30 kilómetros, pero recorrer el camino entre el recinto ferial donde se celebra el Salón del Automóvil de Shanghai y la ciudad cuesta casi dos horas. La urbe está marcada por el intenso tráfico: calles y autopistas atestadas y aire contaminado. Pero el entusiasmo por los vehículos continúa.

Aunque el crecimiento de ventas se ha enfriado, China sigue siendo el mercado por excelencia, por lo que los organizadores del Salón (del 22 al 29 de abril) esperan más de 100,000 visitantes al día.

Los chinos conocen perfectamente los riesgos de la movilización masiva, pero reaccionan al problema con realismo. Así se demuestra en la feria más importante del sector en China y no sólo porque, a diferencia de otros Salones, no hay azafatas con vestidos cortos ni por el escaso ruido en las conferencias de prensa, sino también por el programa de estrenos de las marcas: China exige y promueve de forma vehemente la movilidad eléctrica y los fabricantes, cumplidores, ofrecen una buena cantidad de híbridos plug-in y de modelos con baterías.

El espectro va desde pequeños modelos que animan a la aventura como el estudio BAIC Ex pasando por limusinas como el Roewe 550e fabricadas por marcas locales y hasta modelos eléctricos importados de Occidente. Ya se llame BMW X5, Volvo S60 o Audi Q7, lo que triunfa en Shanghai es lo que se enchufa.

También los prototipos más importantes tienen conexión a enchufe. El Audi Prologue Allroad, que nace del nuevo A8, presenta un motor híbrido plug-in con 734 caballos. El C Coupé GTE de Volkswagen, considerado por el jefe de diseño Klaus Bischoff como el precursor del próximo Phaeton, puede circular hasta 50 kilómetros sólo con el motor eléctrico, por lo que consume 2.3 litros a los 100 kilómetros. Cuenta con un plug-in de 245 caballos.

También los franceses apuestan por la corriente: tanto el SUV burgués Citroën Aircross como el estudio deportivo 308 R Hybrid de Peugeot cuentan con un motor eléctrico. En el Citroën, el doble propulsor alcanza 313 caballos y un consumo de 1.7 litros. En el Peugeot llega a los 500 caballos y acelera de cero a 100 km/h en menos de cuatro segundos.

Casi sorprende que Mercedes presente el Concept GLC Coupé con un motor convencional V6 de gasolina, pero mientras los otros estudios sólo son avances de estilo, el todoterreno coupé sí será producido en serie en 2016, según el jefe de distribución, Ola Källenius. El GLC también tendrá motor plug-in.

Aunque China ha sido un país que ha generado pasiones en los fabricantes occidentales, las ganancias son fruto de una pelea cada vez más feroz debido a que el crecimiento en el número de matriculaciones se ha estancado y a la mejora de los productos de los fabricantes chinos. Ya se han acabado los tiempos en los que los stands de marcas como Great Wall, Dongfeng o Haifan eran sólo un escaparate de copias o de curiosidades.

Muchos autos "made in China" llaman la atención en Shanghai por méritos propios debido, sobre todo, a que las firmas cuentan con diseñadores occidentales y han sido fabricados con componentes europeos o estadounidenses. Dos de los estrenos de las marcas locales son todoterrenos. Y aunque SUVs como el LS5 tiene pocas posibildiades de ser la alternativa china al Range Rover, uno sí podría imaginarse que un MG CS o un BYD Song planten cara a modelos como el Nissan Qashqai y el BMW X1.

A pesar de que predomina la seriedad, también hay espacio para unas curiosidades como el "pánzer" de lujo de G. Patton o el deportivo eléctrico Event inspirado en Bugatti.

Entre las muchas creaciones chinas se encuentran aún autos que se parecen sospechosamente a otros: el V3 de Brilliance, socio de BMW, recuerda por ejemplo a un SUV derivado del i3, aunque de acero en lugar de fibra de carbono. El Land Wind X7 es un calco del Range Rover Evoque. Y el Eagle Carre se asemeja hasta en los mínimos detalles al Porsche Cayman: han imitado hasta el logotipo de la marca en el cofre.

Cargando...
Load next