En su aviso de política monetaria, la Junta de Gobierno de Banxico decidió por unanimidad elevar la tasa referencial de interés en 25 puntos base, a un 8.25 por ciento, debido a que la trayectoria de inflación presenta deterioro y mantiene un sesgo al alza, en un entorno de marcada incertidumbre.
"Existen riesgos en el horizonte de pronóstico entre los cuales destaca el que la cotización de la moneda nacional continúe viéndose presionada por factores externos e internos", explicó el último comunicado de política monetaria del año.
"Además, por los choques observados y los niveles que ha alcanzado la inflación, existe el riesgo de que se presenten efectos de segundo orden en la formación de precios", agregó.
Banxico se refirió al aumento del salario mínimo del 16.21 por ciento, anunciado el pasado 17 de diciembre por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la entidad, el incremento eleva el riesgo de que se propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios.
"Para elevar de manera sostenida el poder adquisitivo de los salarios es necesario considerar el papel de otras políticas públicas", dijo Banxico.
"En particular, fomentar la competencia en aquellos sectores de bienes y servicios con una participación elevada en la canasta de consumo de los segmentos de la población de menores ingresos", completó.
Banxico dijo que la inflación local también podría verse presionada por una escalada de medidas proteccionistas a nivel global, por un deterioro de las finanzas públicas o nuevas presiones sobre los precios de los energéticos y agropecuarios.
La entidad monetaria aseveró que en el futuro "tomará las acciones que sean necesarias" para que la inflación se ubique alrededor de su objetivo permanente del 3.0 por ciento.
De acuerdo con los datos oficiales más recientes, la inflación de México se moderó a un 4.72 por ciento hasta noviembre a tasa interanual.
En el 2018, Banxico elevó en cuatro ocasiones la tasa de interés interbancaria a un día, citando a la incertidumbre internacional y local.
En materia económica, la entidad autónoma consideró, en su comunicado, que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja e incluso se ha deteriorado.
"El entorno actual presenta importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y la formación de precios en la economía", indicó.
Por ello, aseveró, es importante que se adopten medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas, reforzando la transparencia y la rendición de cuentas.
En su proyecto de presupuesto para el 2019, el gobierno mexicano propuso alcanzar un superávit primario en las finanzas públicas equivalente al 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto.
Los mercados financieros reaccionaron de forma positiva a la propuesta, entregada al Congreso el pasado 15 de diciembre para su análisis, y las principales agencias calificadoras de riesgos lo consideraron "realista".