En el periodo acumulado de enero a diciembre 2020 se vendieron 27,020 unidades, lo que representó una caída de 35.59 por ciento en comparación con el mismo lapso del año anterior, equivalente a 14,933 unidades menos, expuso el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De las 13 marcas que reportaron resultados, dos obtuvieron resultados positivos en diciembre: Freightliner (9.7 por ciento) y Volvo Buses (1.2 por ciento); mientras que Dina se mantuvo en similar nivel de 2019.
En las cifras acumuladas hasta diciembre, todas las marcas presentan desempeño negativo. La mayor contracción en términos de unidades la presentó Freightliner con 3,343 unidades menos, esto es, -29.3 por ciento con respecto a 2019; seguida de Kenworth e International con una reducción de 3,033 y 2,927 unidades, respectivamente, y una disminución de -31.3 y -38.5 por ciento contra similar periodo de 2019.
“El mercado al menudeo de vehículos pesados cierra 2020 con una importante contracción debido a diversos factores, siendo el principal el efecto negativo de la pandemia adicionado al debilitamiento económico que se tenía ya como antesala desde inicios de 2020 y en 2019. Diversos sectores clave vinculados con la compra de vehículos pesados se vieron gravemente afectados este año, repercutiendo así en los resultados que observamos para cierre de año”, indicó Guillermo Rosales, director general Adjunto de AMDA.
El desempeño de la comercialización de vehículos pesados refleja la contracción en variables relevantes como la inversión. Al respecto, los últimos datos publicados hoy y referidos al mes de octubre 2020, muestran como la inversión en maquinaria y equipo ha disminuido de forma constante, hilando 23 meses consecutivos de contracción, tal como lo acredita la disminución de 14.9 por ciento en la comparación anual, a la par de la inversión en construcción que retrocede 12.4 por ciento en comparativa anual de similar mes. De forma paralela se ha observado la contracción en la confianza empresarial del sector transporte que conforme al Indicador de Confianza Empresarial publicado por el INEGI para el mes de diciembre refiere un deterioro anual de 20.5%, sumando trece meses de caída anual consecutiva, impactando el crecimiento económico en el corto y mediano plazo.
De acuerdo con la última encuesta de expectativas del Banco de México, la estimación de crecimiento económico para nuestro país para este cierre de 2020 indica una caída de -8.99 por ciento, reflejando una ligera mejoría con respecto al último mes publicado (-9.10 por ciento). En el caso de la comercialización de vehículos pesados el dato anual observado -sin contemplar autobuses foráneos- fue de 26,470 unidades, presentando una contracción de 34.4 por ciento anual, mientras que la estimación anual fue de 26,344 unidades, lo que implicó una diferencia de 126 unidades, posicionándose el estimado un 0.48 por ciento por debajo del dato observado.
Si bien 2021 prefigura un año de grandes retos, las expectativas de diversas instituciones financieras a nivel nacional e internacional prevén un avance económico para nuestro país, que en promedio podría rondar el 3.6 por ciento anual. Este repunte ha de traducirse en diversas escalas de la actividad económica nacional, no sin alertas por el aún preocupante nivel de contagios y las medidas que se implementen.
En este contexto, se espera que durante 2021 la comercialización de vehículos pesados al menudeo (sin contemplar autobuses foráneos) pueda alcanzar las 30,014 unidades, esto representaría un avance de 13.4 por ciento anual y posicionaría al mercado en niveles cercanos a los observados en 2011.