Esta semana, el gigante industrial alemán anunció que está analizando con la empresa japonesa Mitsubishi Heavy Industries (MHI) presentar una oferta conjunta.
Sería una contraoferta a la hecha por General Electric (GE) de 12,350 millones de euros presentada a finales de abril, que valora el negocio energético de Alstom en 7.9 veces los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
Tras semanas de negociaciones y encuentros, no sólo de las cúpulas directivas de las empresas, sino también de la política de Berlín y París, la expectación en torno al proceso de compra va en aumento.
Ni Siemens ni MHI han querido adelantar nada de cómo se repartirían las divisiones de Alstom. Sin embargo, los expertos especularon sobre la posibilidad de que las turbinas de gas vayan a parar a manos de Siemens y las turbinas a vapor y las redes de transferencias a MHI. De esta manera, los alemanes evitarían tener problemas con la agencia antimonopolio.