Fue fundado en Chicago en 1950 por Eero Saarinen y Charles y Ray Eames, y actualmente está administrado por el Chicago Athenaeum: el Museo de Arquitectura y Diseño y el Centro Europeo de Arquitectura, Arte, Diseño y Estudios Urbanos, Good Design sigue siendo el programa de excelencia en diseño más antiguo y reconocido del mundo.
El Cursor X, presentado por primera vez en el Tech Day 2018, representa un símbolo de la forma en que FPT Industrial concibe la innovación: un concepto de motor "diseñado para el planeta Tierra". Desarrollado conjuntamente por el equipo de FPT Industrial junto con el Design Center de CNH Industrial, el Cursor X se identifica principalmente por sus cuatro emes: cuatro características principales que dan forma a la arquitectura, la lógica y el modo de funcionamiento de la unidad de alimentación del futuro.
Multi-power: cualquier energía y cualquier misión
El concepto Cursor X se adaptaría para ofrecer la mejor solución a la actividad y la misión del cliente, tanto si se basa en la combustión interna de gas natural, en la generación de electricidad con pilas de combustible de hidrógeno o en energía almacenada en baterías.
Modular: un motor con prestaciones personalizadas
El nuevo concepto tendría el tamaño de un motor de combustión interna, con una arquitectura modular de fácil montaje, integración en el vehículo, mantenimiento y plena escalabilidad.
Multi-application (multiaplicación): un sinfín de posibilidades
Con su amplia gama de opciones, el Cursor X se ha diseñado para suministrar energía para la tracción, los sistemas auxiliares, los accesorios y las tomas de fuerza de cualquier tipo de máquina o vehículo industrial: desde furgonetas de reparto hasta autobuses, pasando por pequeñas excavadoras, excavadoras de cadenas, tractores especializados y cosechadoras.
Mindful (consciente): el inicio de una nueva era
El concepto de fuente de energía cuenta con una función de autoaprendizaje y facilita una importante cantidad de información para nuevos avances de diseño de hardware y software. Podría equiparse con procesadores y sensores que reconocieran las anomalías, que analizaran el deterioro y el desgaste y que predijeran las necesidades de mantenimiento.