Una situación que provocó el despido de miles de personas y la ociosidad en las montadoras.
En marzo de este año fueron fabricados 195,000 automóviles en Brasil, un 23.7 por ciento menos que el mismo mes de 2015, lo que refleja la aceleración de la recesión en la mayor economía de América Latina.
Las ventas también reflejaron una caída de 23.6 por ciento en marzo respecto a mismo mes del año pasado, y acumulan en el primer trimestre una contracción de 28.6 por ciento, según datos publicados este miércoles por la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (ANFAVEA).
Empresas como Fiat, Ford y Volkswagen –que realizaron multimillonarias inversiones en líneas de producción en la última década-, reportaron días de ociosidad en sus fábricas ante la declinante demanda, lo que provocó un retroceso en el empleo en el sector.
Datos publicados este miércoles indicaron que entre enero de 2014 y marzo de 2016 al menos 25,000 empleos directos fueron recortados en un sector en el que en la actualidad trabajan unas 128,000 personas, pero que tiene impacto en decenas de miles en sectores indirectos.
“El nivel de producción al que llegamos es el de 2003. Reculamos 14 años y estamos manteniendo un nivel de empleo similar al de 2010”, dijo el presidente de la ANFAVEA, Luiz Moan, tras señalar que uno de los principales problemas es la falta de crédito bancario para financiar la compra de vehículos.
“Hay una queda en el nivel de confianza del consumidor que se suma al elevado grado de selectividad de los bancos”, explicó Moan en una rueda de prensa en Sao Paulo.
Con una recesión económica de 3.8 por ciento en 2015 y que debe alcanzar 3.5 por ciento este año –el peor resultado de toda América del Sur, solo por detrás de Venezuela-, Brasil está sufriendo un duro ajuste, tras una década de crecimiento económico sostenido de su industria automotriz, que llegó a ser la séptima del planeta, pero ahora fue superada por países como México o España.
Con una recesión económica de 3.8 por ciento en 2015 y que debe alcanzar 3.5 por ciento este año –el peor resultado de toda América del Sur, solo por detrás de Venezuela-, Brasil sufre un duro ajuste tras una década de crecimiento económico sostenido de su industria automotriz, que llegó a ser la séptima del planeta, pero ahora fue superada por países como México o España.