Esta semana Latvala se encuentra en la cúspide de guiar a Toyota Gazoo Racing hacia una barrida limpia de títulos del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA de alto nivel para proporcionar el final perfecto a la generación del World Rally Car para el fabricante japonés.
Dos de los tres campeonatos están hechos para el hombre que, con su carrera como piloto a tiempo completo al final, reemplazó a Tommi Mäkinen como director del equipo de la escuadra con sede en Finlandia el pasado mes de diciembre.
Sébastien Ogier y su copiloto Julien Ingrassia y sus compañeros de equipo Elfyn Evans y Scott Martin se enfrentan en el FORUM8 ACI Rallye de Monza (18-21 de noviembre) para decidir qué equipo del Yaris World Rally Car reclamará a los pilotos y co- honores de los conductores.
Se necesitaría un desastre de proporciones alucinantes para Toyota no agregar la corona de los fabricantes a la cuenta y completar lo que Latvala admite que sería una temporada de fantasía.
La victoria de Evans en Finlandia impulsó al galés a la batalla por el título contra su compañero de equipo Ogier
“Estamos emocionados de ir a Monza con una gran oportunidad de asegurarnos los tres títulos de campeonato, algo que ha sido nuestro sueño de lograr”, reconoció Latvala, quien condujo para el equipo durante tres años.
“Sería la manera perfecta para nosotros de terminar la era del World Rally Car y la última carrera para nuestro Yaris WRC que debutó en 2017, cuando yo era uno de los pilotos.
"Espero que todo salga según lo planeado y podamos ganar el campeonato de constructores, pero en el automovilismo sabemos que nada es seguro hasta que llegas a la meta".
Toyota lidera a Hyundai Motorsport por 47 puntos con 52 disponibles. La corona estará asegurada si Ogier, Evans o Kalle Rovanperä terminan dentro de los siete primeros en la prueba de asfalto.
El duelo de pilotos de la última ronda entre Ogier y Evans es una repetición de 2020. En esa ocasión, Ogier anuló un déficit de 14 puntos para hacerse con una séptima corona cuando Evans se desplomó por un terraplén después de ser atrapado en una curva de montaña nevada.
La ferviente esperanza de Latvala es que la batalla de este año se decida sobre el asfalto y no entre la maleza.
"Esperamos ver una pelea justa entre Sébastien y Elfyn para decidir el título de pilotos", agregó.
“El Rally de Monza fue un evento muy difícil el año pasado con la nieve y la lluvia, y ya durante nuestras pruebas previas al evento en Italia las condiciones eran complicadas con bastante lluvia, así que espero que sea una final desafiante una vez más. "