De esta manera, la organización y estructura referidas deberán atender a la optimización de los recursos humanos, financiero y materiales; la simplificación de procesos; el desarrollo sostenible, las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático; la eficiencia y la transparencia y la adopción de las mejores prácticas corporativas y empresariales a nivel nacional e internacional, asegurando su autonomía técnica y de gestión.
En el dictamen, las y los senadores destacaron que el cambio climático global, provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de las actividades humanas, pone en riesgo los sistemas de continuidad de la vida en el planeta, de manera que las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático requieren atención prioritaria por parte de los gobiernos, empresas, sociedad civil y de la ciudadanía en general.
“Considerando que Pemex es la empresa más grande del país y que tiene participación mayoritaria, o a veces única, en las actividades antes mencionadas, resulta necesario impulsar acciones determinantes de mitigación y adaptación al cambio climático desde su estructura interna, para facilitar que sus procesos y proyectos tengan un menor impacto ambiental”, se subraya en el documento.
Considera además la intención de fortalecer e incorporar preceptos sobre mitigación y adaptación al cambio climático en el quehacer institucional tanto de instituciones públicas, como de las instituciones privadas.
En el caso particular de Pemex, refiere el dictamen, que pertenece a la industria petrolera, una de las industrias más contaminantes históricamente a nivel global, se vuelve fundamental mejorar sus procesos institucionales para alinear sus acciones a los objetivos globales y nacionales de reducción de emisiones.