Mediante el proyecto denominado Desarrollo de la tecnología de espumas en yacimientos fracturados, el IMP elaboró el producto químico espumante IMP-ESAT-3000, efectivo para controlar la canalización de gases y elevar la recuperación mejorada de petróleo en yacimientos.
Alrededor del 90 por ciento de la producción de petróleo y gas en México proviene de yacimientos localizados en formaciones naturalmente fracturadas. Sin embargo, esas fisuras representan problemas durante la extracción del petróleo y la canalización de fluidos.
Por lo tanto, la utilización de las espumas se vuelven relevantes para elevar la recuperación de los hidrocarburos y mejorar la forma de explotar los yacimientos.
Desde 2007 se gestaron proyectos en el IMP que sentaron las bases para la elaboración de espumas para yacimientos fracturados que ahora permiten ofrecer asistencia técnica y servicios a Pemex con la aplicación de los agentes espumantes para el control de canalización de gases (nitrógeno, bióxido de carbono, gas amargo) en pozos productores de petróleo.
En una primer etapa, el IMP desarrolló los primeros agentes espumantes aplicados al control de canalización de gas en pozos productores de petróleo en yacimientos maduros altamente fracturados; posteriormente realizó pruebas piloto de inyección de espuma en Cantarell, para controlar la canalización de gases y mejorar la productividad de los pozos.
Por último, diseñó la espuma óptima en procesos de recuperación mejorada del petróleo aplicable a yacimientos naturalmente fracturados y realizó una prueba piloto de inyección de espuma en el campo Jujo-Tecominoacán, así como pruebas especiales de laboratorio para evaluar el comportamiento de espumas en núcleos de los campos Antonio J Bermúdez y Jujo Tecominoacán.
Uno de los productos químicos está en proceso de ser probado en el activo de producción Bellota-Jujo.