Por su parte, Banco Base señaló que los precios de las principales mezclas de petróleo finalizaron con ganancias, luego de las pérdidas observadas en la última sesión, donde el WTI y el Brent tocaron nuevos precios mínimos no vistos desde 2017.
Comentó que al principio de la jornada, el precio del petróleo fue presionado a la baja debido a un aumento en las preocupaciones sobre la demanda del hidrocarburo, pues se ha fortalecido la expectativa de una desaceleración económica global.
Además, el mercado se mantiene cauteloso a pesar de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados redujeron su producción petrolera conjunta en 1.2 millones de barriles diarios, pero países como Estados Unidos siguen manteniendo su producción en niveles altos.
Bajo este panorama, la institución financiera señaló que los participantes del mercado se muestran especulativos, pues no consideran que los recortes del cartel y sus aliados sean suficientes para equilibrar la oferta y demanda del petróleo.
Por otro lado, el incremento en el precio del crudo se dio a pesar de publicarse datos del sector energético estadunidense, los cuales podrían ser considerados como negativos.
De acuerdo con la Administración de Información Energética (EIA), durante la semana que finalizó el 14 de diciembre, los inventarios de crudo en Estados Unidos se redujeron 497,000 barriles, muy por debajo de la disminución esperada de 2.5 millones de barriles.
Si bien los inventarios descendieron ligeramente, la producción de petróleo de ese país sigue siendo alta, pues se mantiene en 11.6 millones de barriles diarios (mbd), cifra que roza su máximo histórico de 11.7 mdb.
No obstante, la corrección al alza se mantuvo, pues la OPEP y sus aliados mencionaron que la reducción conjunta a la producción petrolera podría extenderse después de abril de 2019, mes en el que inicialmente se propuso terminar el acuerdo.
Banco Base destacó que las ganancias fueron recortadas ante la publicación de política monetaria de la Reserva Federal, que decidió aumentar la tasa de interés referencial en 25 puntos base, a un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento, lo que condujo al dólar estadunidense a mostrar un ligero fortalecimiento, llevándolo a registrar un aumento de 0.10 por ciento en el índice ponderado.
Sin embargo, no fue el fortalecimiento del billete verde lo que causó la disminución en el precio del petróleo, sino la expectativa económica del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
De acuerdo con el FOMC, durante el próximo año la economía estadunidense se desacelerará, por lo que el Comité redujo su expectativa de crecimiento económico de 2.5 a 2.3 por ciento y disminuyó el número de incrementos esperados en su tasa de tres ocasiones a dos.
En este contexto, el crudo tipo West Texas Intermediate (WTI) registró un ascenso de 1.56 dólares y se vendió en 47.80 dólares el barril, en tanto que el Brent ganó 80 centavos de dólar, para ofertarse en 57.06 dólares el tonel.