En los dos primeros meses del año, las 268,164 unidades vendidas anotadas, de las cuales 144,611 fueron de marcas galas, supusieron un retroceso del 13.5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, y del 11.5 por ciento en días comparables.
La caída de las matriculaciones afectó en febrero especialmente a los fabricantes franceses (-13.6 por ciento), frente al descenso del 10.2 por ciento de los extranjeros, mientras que en estos dos primeros meses los más afectados fueron los extranjeros (-13.7 por ciento frente a -13.4 por ciento, respectivamente.
En febrero, el líder de ventas en Francia fue el grupo PSA Peugeot Citroën, que con todas sus marcas comercializó en Francia 41,033 vehículos y retrocedió un 15.5 por ciento, frente a los 35,156 automóviles particulares vendidos por Renault, que bajó un 22.2 por ciento.
En ese mismo mes, encabezó las ventas entre las marcas extranjeras el grupo Volkswagen, con 20,089 vehículos y una caída del 7.5 por ciento, frente a los 6,197 de Ford (-33.4 por ciento), los 6,662 de General Motors (-14.7 por ciento) o los 5,408 de Toyota, que avanzó un 12.3 por ciento.
Aparte de ese aumento y de la de Hyundai (+5 por ciento, con 5,373 vehículos), el resto de marcas también observaron descensos respecto al mismo mes del año anterior, como Nissan (5,406, -10.3 por ciento), BMW (4,947, -2.7 por ciento), Fiat (4,940, -11.8 por ciento) o Mercedes (4,013, -10.3 por ciento).
Por otra parte, las ventas de utilitarios ligeros vieron en febrero un descenso del 11.8 por ciento y del 7.4 por ciento en días comparables, hasta las 29,880 unidades, mientras que la comercialización de vehículos industriales de más de cinco toneladas bajó un 17.5 por ciento respecto a febrero de 2012, hasta las 2,935 unidades.