En declaraciones a Efe, Barreda aseguró que es "muy bonito ganar este rally tan importante" después de semanas de estrés y de haber trabajado "muy bien" con el equipo durante todo el año.
"He podido abrir pista y navegar en solitario", destacó el piloto, que se impuso en la general con una ventaja de 19 minutos y 56 segundos sobre el polaco Jakub Przygonski y de una hora y casi cinco minutos respecto al español Jordi Viladoms.
En su segunda participación en este rally, Barreda se alzó con la victoria en tres de las seis etapas, y en la última de ellas vivió su momento más complicado.
"El kilómetro 170 (de la etapa de ayer) es una zona difícil de navegación. He perdido el rumbo, pero he mantenido la calma y he reenganchado la pista buena", afirmó Barreda.
En cuanto a sus rivales, los calificó de "pilotos muy fuertes", en especial Przygonski y el portugués Paulo Gonçalves, su compañero de equipo, que ganó la etapa de hoy y se coló en el cuarto puesto de la general.
Barreda reconoció que la ausencia en esta competición del también español Marc Coma, ganador del último Rally de los Faraones, le ha beneficiado, ya que ha podido marcar el ritmo.
"Cuando está Marc fuerzas al límite, y ahora quería tranquilidad", subrayó.
Su éxito se produce pese a llevar una moto nueva, que, dijo, "ha funcionado fenomenal y va a ser la moto del Dakar".
El Rally de los Faraones, que cumplió su trigésima edición, discurre entre las pistas y dunas del desierto occidental egipcio y es la última prueba del Mundial de Cross Country y la penúltima del campeonato del Mundo FIA.